Bachaqueo ¿un oficio oportunista?

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Foto: Referencia Paola Ñáñez Orozco| pnanez@dearmas.com En la actualidad, un título universitario o un trabajo estable no es prioridad para algunos venezolanos que prefieren dedicarse a la "profesión" más lucrativa de los últimos años en el país, gracias a las fallas en la economía, la escasez de alimentos, medicinas y productos de primera necesidad: "el bachaqueo". Estos "nuevos profesionales" le sacan provecho a la situación económica a través de la venta con sobreprecio de aquellos productos que en el supermercado expenden a precios "regulados", luego de dormir fuera de dichos sitios o hacer largas colas para poder ser de los primeros en comprar, la mayoría de los casos en complicidad con los gerentes y demás trabajadores. Testimonios En los alrededores del mercado de Quinta Crespo, ubicado en Caracas, se encuentran de manera "clandestina" cientos de "bachaqueros" que, con inusual discreción avisan a los transeúntes los productos que tienen a disposición. Uno de ellos es Américo Pérez, quien rechazó en declaraciones al Diario 2001 que esté mal lo que ellos hacen. "Nosotros hacemos las colas que nadie quiere hacer, es lógico que debemos vender más caro de lo normal; al final es un trabajo como cualquier otro. Es el costo que deben pagar si quieren evitar las colas y tener algo que llevar a casa", puntualizó. Pérez es electricista pero, como la mayoría de los trabajadores informales, aseguró que la situación del país lo obligó a buscar otro camino para costear los gastos de su hogar. "En mi casa somos cuatro y, aunque todos trabajamos no es suficiente, la inflación nos tiene locos, así que hay que buscar una solución, ya que el Gobierno no nos ayuda", sentenció. Por otra parte, está Allisón García, quien es peluquera y su esposo albañil y trabaja para la Gran Misión Vivienda Venezuela, ella indicó que en las mañanas es vendedora informal y en la tarde ejerce su profesión. "El dinero no alcanza, y trabajo es trabajo", expresó. En ese sentido, Ana Moreno declaró: "soy madre soltera, tengo dos hijos, soy contadora, pero estar en una oficina no me ayuda económicamente para mantener a mis niños, por eso decidí dedicarme a comprar productos regulados y venderlos a mis allegados para rebuscarme; la situación del país no es buena y tuve que buscar una alternativa". Alejandro Méndez indicó que él se dedica a "matar algunos tigres" como mecánico; sin embargo, no es suficiente para mantener a su familia, por lo que siguió los pasos de un compadre y juntos hacen las colas para comprar a precio justo. "Empezamos nosotros dos el año pasado, ya ahorita somos más de 10, es un negocio que aunque es mal visto por la sociedad, le ha salvado la vida a más de uno", aseveró. "Bachaquear", término utilizado para denominar las compras en grandes cantidades de productos regulados se ha convertido, según algunos economistas como el “oficio oportunista de los últimos tres años", ya que es la forma más rápida de conseguir dinero en Venezuela. Para el economista y presidente de Datanálisis Luis Vicente León el "bachaqueo" "es el resultado natural de unas distorsiones en un modelo económico de intervencionismo y control que el Gobierno estableció". Por su parte, Roberto León Parilli, presidente de la Asociación Nacional de Consumidores y Usuarios, aseguró que el nacimiento de estos vendedores informales es la consecuencia de las políticas erradas del Gobierno en materia económica, y que indiscutiblemente está afectando el desarrollo del país. "Son oficios nefastos porque compiten con los empleos formales; es decir, ¿cómo pagarle a una persona un empleo formal, si el ‘bachaqueo’ gana entre 10 a 30 veces más? La informalidad se está apoderando de la vida de los venezolanos, y eso afecta el desarrollo del país", sentenció León Parilli. El presidente de la asociación de consumidores aseguró que a medida que se estabilice el abastecimiento y se controle la inflación, el "bachaqueo" perderá espacios. Medicinas No solo los artículos de primera necesidad cayeron en manos de los "bachaqueros"; las medicinas también, ya que comprarlas de manera convencional es casi imposible, ahora solo están disponibles a través de Facebook, Instagram, Twitter y WhatsApp, violando las leyes económicas y sanitarias vigentes en el país. 2016-04-01