Gil Yepes propone condiciones para negociar con el Gobierno

18 noviembre, 2018

ND / nota de prensa / 18 nov 2018.- José Antonio Gil Yepes, directivo de Datanalisis, sugirió este domingo a la oposición aprovechar la necesidad que tiene el Gobierno de legitimidad de cara al 10 de enero para plantear una negociación, pero con unas condiciones.
Comenzó asegurando que a Nicolás Maduro le interesa dialogar con la oposición venezolana, “para comprar tiempo e imagen” sin que nada cambie. “Se trata de una estrategia para legitimar la juramentación de Nicolás Maduro, el próximo 10 de enero de 2019, ante unos 50 países que no reconocieron su elección; pero, las derrotas que sufrió la oposición en los diálogos de 2016 y 2018 le inclinan a no hacerlo”.
Añadió, sin embargo, que las experiencias en el mundo muestran que la participación electoral y la negociación son parte de los procesos de transición hacia la democracia. “Entonces la oposición no puede escapar a este reto, y necesita reencuadrarse psicológicamente bajo esta perspectiva exigiendo un proceso de negociación que le convenga y una agenda que sea justa”.
Pidió a la oposición nunca hablar de diálogo sino de “negociación”. Y recomendó fijar una fecha próxima para negociar con el Gobierno bajo la condición de que si el Gobierno no acepta esa agenda justa, la oposición debe retirarse de la negociación.
Gil Yepes recalcó que “la agenda justa” comienza por reconocer que repetir la elección presidencial no tiene bases sólidas. “Maduro la ganó; se la regalaron los abstencionistas. Además, lo más probable es que los países que no han reconocido la elección de Maduro lo hagan porque en Venezuela hay demasiados recursos. La agenda justa contiene los siguientes puntos incuestionables: Renovación de los 13 Magistrados express; de los rectores vencidos en el Consejo Nacional Electoral; del Fiscal y Contralor General de la República, y el Defensor del Pueblo, todos inconstitucionales, por la Asamblea Nacional; eliminación de la Asamblea Nacional Constituyente y la juramentación del Presidente ante dicha AN”.

Para el analista, con esta agenda, la oposición siempre gana: “Si el Gobierno no la acepta quedaría expuesto como no democrático y a mayores sanciones. Si la acepta, sería el principio del fin de su autocracia hegemónica. En este caso, los opositores necesitarían volver a reencuadrarse psicológicamente, pues el Gobierno sólo aceptaría repartir su poder a cambio de “garantías” o, “en términos del politólogo estadounidense Robert Dahl, de que le bajen el costo al reparto porque, si no, no reparte”.