Angel Godoy | “La Alarmante Realidad de las Detenciones de adolescentes en Venezuela”
Alarmante situación la que hoy nos ocupa con relación a las múltiples detenciones arbitrarias de adolescentes en Venezuela en un contexto de protestas contra el gobierno de Nicolás Maduro, cuyo origen es el malestar de una población que expresó su inconformidad con lo ocurrido el pasado 28 de julio.
Esto plantea un dilema en términos de derechos humanos, dadas las desatenciones del marco jurídico internacional por parte del gobierno venezolano, cuya documentación evidencia un aumento en la represión estatal, donde las principales víctimas han sido los adolescentes. Este fenómeno no solo es alarmante desde un punto de vista ético y moral, sino que genera contradicciones a la justicia venezolana en cuanto a principios establecidos en la jurisprudencia global que, en teoría debe respetar.
La ONU nos observa
La Convención sobre los Derechos del Niño de las Naciones Unidas, ratificada por Venezuela, establece la obligación del Estado de proteger a los menores y garantizar su derecho a expresar sus opiniones. La detención de adolescentes, especialmente en un contexto de manifestaciones, infringe estos principios, ya que se les priva de su libertad en circunstancias que no solo son injustas, sino que también pueden tener consecuencias devastadoras.
Son cientos los casos de detención de menores de edad en Venezuela, en donde la saña y crueldad con la cual son tratados en circunstancias de hacinamiento y abusos de sus carceleros, llama especialmente la atención.
Consecuencias inimaginables y perjudiciales a futuro
Las consecuencias de estas prácticas son inconmensurables. La violencia estatal hacia los menores en protestas, genera un clima de miedo que afecta a toda la población. Las familias, comunidades y organizaciones de derechos humanos quedan atemorizados e indispuestos para alzar la voz, lo que lleva a un estado de auto-censura.
Este ciclo de violencia y represión desmedida intenta normalizar la violación de derechos humanos, lo cual dificulta la construcción de un futuro democrático y de libertades plenas.
Es así que, la comunidad internacional tiene un papel fundamental de observar y presionar al gobierno venezolano. La solidaridad global en defensa de los derechos de los niños puede ayudar a visibilizar esta problemática y obligar al Estado Venezolano a rendir cuentas antes los organismos internacionales y multilaterales.
Un abominable abismo entre realidad y legalidad
La detención arbitraria de menores en un contexto de protestas es un fenómeno que requiere atención inmediata. Si bien la comunidad internacional ha establecido normas y convenios para proteger a los más vulnerables, la implementación efectiva de estos principios en Venezuela se enfrenta a retos colosales, reflejando un profundo abismo entre la legalidad y la realidad.
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