Poesía | Mi canción de hoy | | | Puesta en situación | En la primavera de 1894, durante un «permiso», María del Sagrado Corazón y Teresa hablaron «como siempre de las cosas de la otra vida» (Ms A 20) y de la brevedad de la existencia. Teresita expresó sus pensamientos comunes en un poema que regaló a su hermana mayor para la fiesta del Sagrado Corazón, el 1 de junio de 1894. Este intercambio dio origen a uno de los mejores y más famosos poemas de la monja carmelita. | | | Teresa me escribe | «¡Ah, deja que me esconda en tu faz adorable allí no oiré del mundo el inútil rumor. Dame tu amor, Señor, consérvame en tu gracia ¡nada más que por hoy! Cerca yo de tu pecho, olvidada de todo no temo ya Dios mío, los miedos de la noche. Hazme un sitio en tu pecho, un sitio, Jesús mío, ¡nada más que por hoy!» | PN 5, 6-7 | | | Comprendo | Llena de lucidez y de amor, Teresa de Lisieux nos enseña la preciosidad de cada instante. Para ella, la experiencia del verdadero amor no puede esperar a mañana; se vive en el presente, en la intensidad de cada día. Teresa nos invita a aprovechar la singularidad de cada instante, a manifestar en él nuestro amor a Jesús, abandonándonos a su corazón misericordioso. | | | Rezo y actúo | Oremos al Sagrado Corazón de Jesús, contemplando la mano del Señor en cada situación y agradeciendo las gracias que nos regala cada día. |
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