Cinco comandantes de las FARC operan desde Venezuela
Pistas Clandestinas del Narcotrafico en Venezuela |
La Inteligencia Militar venezolana reporta cómo los guerrilleros se distribuyen en el suroeste del país, ejercen control sobre poblaciones, se reúnen con el chavismo y movilizan drogas por al menos 3 Estados
EL DIARIO EXTERIOR.COM, 28 febrero 2015
Thabata Molina
Cinco comandantes de las Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia (FARC)
operan en distintos municipios del Estado Apure, al suroeste de Venezuela,
de acuerdo con la información revelada en un informe elaborado por la Dirección
General de Contra Inteligencia Militar (DGCIM) de Venezuela, que además
menciona la existencia de pistas de aterrizaje clandestinas en fincas de
varios Estados, utilizadas para la recepción y despacho de alijos de droga.
En el documento oficial, de acceso exclusivo de Panam
Post, los militares venezolanos señalan que estos comandantes de las FARC
pertenecerían al décimo frente guerrillero, y que tienen poder en las
comunidades que cubren.
“Se han observado varios sujetos vistiendo uniformes
camuflados, portando armas largas y cortas, y con brazaletes alusivos a las
FARC, quienes han implementado varias normas y los mismos se movilizan
efectuando patrullajes tanto diurnos como nocturnos, en varios vehículos Toyota
4.5 tipo pick up y motos todo terreno”, dice el texto oficial.
Uno de ellos, Jaime Alberto Parra Rodríguez alias Mauricio
Jaramillo, es calificado como el comandante del Bloque Oriental de las
FARC, y estaría ubicado en un radio de operaciones sobre el sector Capanaparo
del municipio Rómulo Gallegos.
Al segundo de los irregulares que han identificado y ubicado
es “alias Polanco” al que se señala de tener el dominio entre las
poblaciones de Achaguas, Guachara, Yagual y Apurito.
El documento da cuenta de otro líder con un especial poder,
alias Gollo, quien tendría el dominio sobre la población
de Capanaparo, Tres Bocas, Paso Arauca y Cunaviche, así como del ingreso a
Venezuela de los cargamentos de estupefacientes a través de la frontera con
Colombia.
En el mapa que elaboraron las autoridades venezolanas, se
indica que el comandante “alias Buda” estaría en la población de San Juan de
Payara, junto con otros tres hombres, y que durante las labores de inteligencia
realizadas se le vio en compañía del alcalde del municipio Pedro Camejo, Pedro
Leal, quien pertenece a las filas del Partido Socialista Unido de Venezuela
(PSUV).
El Estado Apure es el tercero de Venezuela en
tamaño, tiene una extensión similar a la de la República de Panamá (76.500 kilómetros
cuadrados), y comparte con Colombia 685 kilómetros de
frontera. Como lo señala el informe de la DIM, además del tráfico de drogas,
“estos grupos irregulares han convertido gran parte de esta zona en sitios
donde ejercen el sicariato, cobro de “vacuna” (extorsión), secuestros y
actividades de tráfico de combustible”.
Otras zonas de Apure donde han sido vistos estos
irregulares de las FARC son Cinaruco, El Meta, San Juan de Payara, La Soledad,
Cunavichito, Río Claro, Achaguas, Guachara, El Yagual, El Samán, Elorza, entre
otros.
Últimas operaciones conocidas
En Elorza, una de las poblaciones más importantes de Apure,
trabajaba el sexto de los comandantes mencionados por la DIM, “alias Chapulín”,
quien fue ultimado en 2014 por el Ejército colombiano durante un
enfrentamiento en la zona fronteriza.
En esa misma población detuvieron el 24 de diciembre
de 2014 al comandante guerrillero Germán
Arturo Rodríguez Ataya, miembro del frente 10 de las FARC, alias “El Gago”
o “el piloto de las FARC”.
Rodríguez Ataya fue aprehendido por una comisión de Interpol
del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (CICPC) en
esa localidad. Sobre él pesaba una orden de captura de la
policía internacional signada como A-4489/6-2014 por un expediente del 11
de enero de 2003, debido a un allanamiento que se realizó en Bogotá en 2002 en
el cual se decomisó un cargamento de droga que pertenecía a los frentes 10 y 16
de las FARC, a cargo de Rodríguez Ataya.
En 2005 fue
capturado en Colombia por transportar, por vía aérea, guerrilleros y
drogas, y la licencia de piloto que tenía le fue revocada.
Cuando Interpol Venezuela hizo la captura, hace más de dos
meses, el detenido fue puesto a las órdenes de la Fiscalía 15 del Ministerio
Público, la cual declinó competencia al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ)
venezolano para que gestionara la extradición de Rodríguez Ataya.
Este hombre tenía varios años viviendo en Venezuela y de
hecho, era naturalizado venezolano. Las autoridades de la policía científica
venezolana tenían conocimiento de su presencia en el país al menos desde 2012,
según reporta una minuta del CICPC de fecha 15 de enero de ese año.
En ese momento se inició una averiguación debido a una
denuncia anónima en la cual se señalaba que Rodríguez Ataya poseía “una finca
denominada San Rafael, ubicada en Capanaparo, municipio Rómulo Gallegos, Estado
Apure, la cual la utiliza como centro de acopio de grandes cantidades de
sustancias estupefaciente y psicotrópicas, y posteriormente las traslada vía
aérea, a bordo de avionetas personales hacia la capital del país y países
cercanos, para su comercialización, ya que cuenta con pista clandestina en
terreno perteneciente a la referida finca”.
El pasado 26 de enero el TSJ de Venezuela asignó expediente
a la solicitud de extradición de Rodríguez Ataya y al día siguiente otorgó su
caso al magistrado Héctor Manuel Coronado Flores.
Las autoridades militares venezolanas advierten que en el
territorio también estaría “alias Jhon Sapo Negro”, quien anteriormente operaba
en la localidad de Elorza, pero que recientemente se habría transferido a la
población de Barinas, en el Estado homónimo.
El tránsito aéreo de drogas se extiende a otros Estados
La unidad militar que hizo la labor de investigación
determinó que además del Estado Apure, en Mérida y Zulia existen terrenos que
también son utilizados por estos grupos irregulares para el aterrizaje y
despegue de aeronaves presuntamente utilizadas para el narcotráfico.
Una de las pistas clandestinas estaría ubicada en el sector
La Burra Mocha, en el Estado Mérida, dentro de una hacienda llamada San
Francisco. La fachada del negocio sería la cría de caballos de paso, pero
cuenta con un terreno de 900 x 20 metros para el aterrizaje de aeronaves.
También en Zulia, en el municipio Francisco Javier Pulgar,
detectaron la existencia de una pista con 800 x 30 metros dentro de la
finca La Mano de Dios. La hacienda no cuenta con ninguna actividad productiva
dentro de sus tierras.
En esta misma localidad del Zulia, que limita con Mérida,
detectaron que dentro de la hacienda Bramaderos, donde supuestamente se dedican
a la cría y venta de búfalos, cuentan con una pista de aterrizaje de un
kilómetro x 30 metros ,
y un helipuerto.
Publicado en Panampost
Con la contribución de Elisa Vásquez.
Editado por Pedro García Otero.
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