Abrió en Caracas la muestra: PANORAMA 1914-2014, un siglo en titulares
Con la apertura de la exposición “PANORAMA 1914 – 2014: Un siglo en titulares” en el Centro Cultural BOD de La Castellana, en Caracas, el Diario PANORAMAcierra el ciclo de actividades especiales en ocasión de sus 100 años. Este jueves, diversas personalidades del ámbito nacional acompañan la gala con la que este prestigioso medio de comunicación celebra un siglo de éxitos.
La muestra, considerada un importante aporte para el conocimiento y la difusión de nuestra historia, será itinerante y estará abierta a partir de este viernes 23 de octubre desde las 9 de la mañana hasta las 11 de la noche en la capital venezolana.
Palabras de la presidenta de PANORAMA, Patricia Pineda Hernández:
“Inauguramos esta noche la muestra titulada “PANORAMA 1914 – 2014: un siglo en titulares” como parte de la clausura del año centenario, donde tras un valioso esfuerzo de valoración de 33.943 ediciones se seleccionaron las 100 portadas más destacadas de esta centuria de publicaciones.
Esta exposición recoge el espíritu de un diario que ha acompañado al Zulia y a los venezolanos durante un siglo. Es un resumen fabuloso de las grandes noticias que impactaron al país y al mundo en las últimas diez décadas. Pero además son un reflejo exacto del trabajo periodístico que por generaciones se ha realizado en esta casa editorial con el fin de informar más y mejor a nuestros lectores.
Las páginas que vemos esta noche están exhibidas en forma permanente en nuestra Galería de la sede principal de PANORAMA en Maracaibo, pero hemos querido sacarlas de nuestros muros e itinerarlas por las principales ciudades del país para compartir con todos este orgullo de arribar a cien año con la satisfacción del deber cumplido.
Pasearse por cada una de estas páginas genera un compromiso con nuestra historia y nuestro futuro, un compromiso por seguir construyendo periodismo honesto. En reiteradas oportunidades he manifestado a propósito de nuestro centenario que para Panorama, su junta directiva, sus periodistas y empleados esta fecha hito, no es, para nada, un punto de llegada, por el contrario podría decirse que se trata de un punto de partida.
Hoy como ayer, estamos comprometidos con nuestros lectores, hoy más que ayer, creemos que este país está hecho a la medida del coraje y el empuje de sus hijos, hoy más que ayer estamos convencidos de que el periodismo no es un ejercicio narcisista y ególatra. Es un apostolado de servicio en el que el único protagonista es la historia.
Cada una de estas páginas es un llamado de atención, una bofetada a la indiferencia, un despertador de conciencias, un buen ejercicio para entender definitivamente que los grandes hechos son siempre producto del trabajo colectivo, sino lo creen, no tienen sino que dar una mirada a los titulares, ellos resultan una prueba fehaciente de que, por muy apreciados que sean los esfuerzos individuales, nada se alcanza sino en el empeño de muchos.
Esta ardua selección de primeras páginas nos dejó el sinsabor que toda escogencia genera: hay tantas otras que pudieran haber entrado en esta muestra, todas elaboradas con la misma emoción, con el mismo empeño, con la misma responsabilidad y sacrificio.
La primera página, lo saben nuestros colegas invitados, es la página más cuidada, la vitrina del diario, su más atractivo índice. Nada en ella puede estar de más, nada de menos. Todo debe entenderse, todo debe ser pulcro, atrayente, todo debe ser transparente. Algunas se hacen con la fresca impresión del dolor a cuestas; otras con alegría desbordante, casi con la infantil ilusión de complacer un sueño, pero todas se diseñan con la más extrema responsabilidad.
No es difícil imaginarnos en este instante a los jefes de la Redacción compitiendo para entregar el mejor título para anunciar la llegada del hombre a la Luna, o a los románticos reporteros que, sin otras armas ni recursos más que libretas y bolígrafos, buscaban respuestas a la caída del entonces novísimo puente sobre el Lago, o a los impactados periodistas que, aún sin terminar de creer lo que sus ojos habían visto en vivo y en directo, armaban la edición extra sobre el atentado a las Torres Gemelas.
Las noticias tienen ese perturbador encanto, son desafiantes, son la bitácora de nuestros días, y el trabajo de quienes las procesamos es el de presentarlas sin otro aditivo más que la verdad. Solo el respaldo de las audiencias dirá si hicimos bien la tarea.
Tenemos un siglo en estos menesteres y podemos decir con orgullo que lo debemos hacer bien puesto que la confianza y la credibilidad en nuestra marca se acrecienta cada día.
Hemos respaldado todo lo que vaya en beneficio de las mayorías, de quienes cada mañana se levantan a construir el país, a dejar en ello sus sueños, es justo acompañarlos entonces en sus reclamos y demandas. No falta quienes piensen que nuestras páginas tienen otro propósito, un valor de uso más pragmático, a esos toca recordarles con insistencia que el mayor poder lo tienen las audiencias y que a ellas es a quienes nos debemos, ahora y siempre...
No son tiempos fáciles los que vive el país. Pero son precisamente en estos cuando más necesita de todos nosotros. Y todos no es un eufemismo, es una urgencia. Pueden dividirnos muchas cosas, entre ellas las perspectivas económicas o políticas, pero nos une una más poderosa y valiosa: Venezuela. Por ello debemos ser capaces de poner a un lado las desavenencias e intentar conciliar las coincidencias para estar a la altura de lo que ella nos demanda ahora.
Que las próximas páginas que edifiquemos cuenten la historia de un país feliz, justo y próspero. Que los titulares que nos toque construir de ahora en adelante hablen de una nación unida, convencida de las grandes cosas para las que está hecha, de una patria en la que cada uno de sus ciudadanos ponga lo mejor de sí. ¡Nadie dijo que es fácil, pero tampoco nadie puede decir que es imposible!
Señores, buenas noches y muchas gracias por acompañarnos en este evento tan importante para nosotros”.
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