COMIDA NAVIDEÑA
La hallaca.
Según Armando Saccanone (El
Universal, 26-12-04) “Más que una simple tradición, para nosotros, los
venezolanos, la hallaca es algo más trascendente, es un símbolo de
identificación colectiva que nos solidariza a todos” y “Es un sentimiento, un
valor de venezolanidad que tiene su máxima expresión cada diciembre,
especialmente en la Navidad
y en el Año Nuevo”, que “nos hace sentir íntegramente venezolanos donde nos
encontremos, como paladeando a Venezuela, como un símbolo patrio más, nos
transmite identidad colectiva sin que claudiquemos de nuestra identidad
personal o familiar, lo que está sintetizado en una frase: “La mejor hallaca es
la de mi mamá”, frase con la cual, curiosamente, volvemos a la unanimidad con
una diferenciación que para todos es la misma, una forma de reconciliación
dentro de la diversidad”.
El
autor reconoce que “En lo que no hay acuerdo es en cuanto a su origen”, y
señala que “Su nombre proviene de “ayaca”, voz timotocuica de las tribus que
habitaban la región centro-occidental del país, con la cual designaban un
paquete rudimentario, que podía ser masa de maíz, quizás el antecesor de la
hallaquita, lo que afirma el origen del nombre genérico en nuestro territorio”.
Luego
indica que la hallaca como plato, tal como la conocemos hoy, no aparece muy
temprano en nuestro repertorio gastronómico, pues la primera referencia como
tal de la que se tenga noticia “es a fines del siglo XVIII en un archivo del
Convento de Monjas de la
Concepción en Caracas, lo que nos lleva a pensar que no sea
aborigen, ni siquiera rudimentariamente, aun cuando sí autóctona, posiblemente
caraqueña, también que no sea un tamal o derivada directamente del tamal aunque
puede parecérsele”.
Cree
Scannone que la hallaca “no es un producto de la casualidad y que surge cuando
comienza a afianzarse el concepto de territorialidad en el siglo XVIII que no
es un producto casual del reacomodo de sobrantes por esclavos, que si bien
debían ser bien alimentados como fuerza de trabajo que eran, no podía ser con
alimentos costosos y que podían y pueden ser utilizados para otras
preparaciones, convirtiendo a sus amos en sus servidores”.
Considera,
sin embargo que “Por el contrario, la hallaca debió ser el resultado de un
proceso costoso de perfeccionamiento y de refinamiento constantes, guardando
cierta relación, por el uso del maíz, con un bollo de masa de maíz, pero mucho
más, en concepto, con el pastel, conocido desde mucho tiempo atrás por los
españoles y europeos en general, también los andaluces, especialmente, conocían
además por siglos, la “bastela” o “bastila”, pastel constituido por un guiso
hecho generalmente a base de carne de paloma, con almendras, pasas y otros
adornos y muy condimentado con canela, azafrán, azúcar, pimiento, etc. cubierto
con una pasta a base de harina (pasta phylo), plato andaluz, de Alddalus o
España Musulmana, hoy día usual en el norte de África, que fue plenamente
vigente en España por siglos y cuando el Descubrimiento de América y, sin duda,
en cuanto a costumbres, por más tiempo”.
Scannone
dice después:
-Sea
como sea, la hallaca es definitivamente un plato mestizo: Del indio, la masa de
maíz y el conocimiento de que se endurece al hervirla, lo que le permite
contener el relleno y quizás, como consecuencia, la manera de envolverla en
hojas vegetales, para hervirla y que la masa se endurezca y la utilización del
onoto como colorante.
Dulce de lechosa. Los ingredientes y la
cantidad a utilizar para su preparación son los siguientes:
-3
kilos de lechosa muy verde.
1
y ½ litros de agua.
¾
kilos de azúcar.
8
clavos de especia.
¼
de kilo de papelón.
1
hoja grande de higuera.
La
preparación es así:
-Dos
días ante de la preparación del dulce, se pela la lechosa y se le retira las
semillas.
Se
corta la pulpa pelada, despepitada y lavada de la lechosa en bastoncitos
regulares de aproximadamente 6 centímetros de largo por 3 de ancho y 3 de
alto. Debe procurarse que sean lo más uniformes posibles.
Se
colocan los bastoncitos de lechosa en una bandeja o platón llano y se deja al descubierto
por dos noches, expuestos al sereno, mientras en el día deben protegerse del
sol.
El
día de la cocción, con la punta de un cuchillo fino, se hacen algunas
incisiones cada bastoncito.
En
una olla a fuego medio se reúnen todos los ingredientes y la lechosa enjuagada
con agua. Se lleva a un hervor y se cocina a fuego suave durante hora y media.
Se deja enfriar. Se escurre la lechosa, se cuela el melado o almíbar y se
devuelve todo a la olla. Se deja reposar algunas horas antes de servirse.
Fuente: Dominical, 10 de
diciembre de 2000.
Ponche de crema. Sus ingredientes son: 12 yemas de huevo, ¾ de litro
de ron, 2 latas de leche condensada y 1 cucharada de vainilla.
Su preparación es así:
-Se baten las yemas hasta
que adquieren un color amarillo cla
ro, agregándosele poco a poco la
leche condensada. Se le agregan la vainilla y el ron. Se bate nuevamente. Una
vez preparado el ponche, se envasa en botellas previamente hervidas y se guarda
en la nevera.
Fuente: Dominical, 10 de
diciembre de 2000.
Torta de Navidad
Los ingredientes que se
utilizan son los siguientes: 500
gramos (2 tazas y media) de fruta confitada; ½ taza de
almendras picadas; ½ taza de nueces picadas; 2 tazas de pasitas; 5 ciruelas
pasas sin semillas y picadas;1/2 tasa de jugo de naranja concentrado; ¼ de taza
de melaza; ½ taza de brandy o ron añejo; ½ taza de licor dulce; 1 cucharada de
canela en polvo ; 1 cucharada de nuez moscada; 1
cucharada de bicarbonato; 1 y ½ taza de harina leudante; 100 gramos de
mantequilla; ¾ de taza de azúcar y 3 huevos.
Su preparación es como
sigue:
-Macerar todo el tiempo
que sea posible, en un frasco de boca ancha las frutas confitadas, el jugo de
naranja, la canela, la nuez moscada, las pasas, la melaza y los licores. Esta
maceración, para resultados excelentes, debería durar como mínimo tres meses.
El día de la preparación
de la torta se mezcla la harina con el bicarbonato. Se bate la mantequilla con
el azúcar hasta que adquiera consistencia cremosa. Se agregan los huevos uno a
uno sin dejar de batir. Se agrega la harina previamente unida con el
bicarbonato. Se finaliza agregando las frutas maceradas con el licor.
Se engrasa y enhari
na un molde redondeado. Se vierte la mezcla en el molde y se hornea
durante 90 minutos a una temperatura de 350 grados Farenheit.
Fuente: José Manuel Hernández. “Torta de Navidad”.
Todo en Domingo, 10 de diciembre de 2000.
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