Urosa Savino: “El Gobierno no puede desconocer las elecciones”

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 VERSIÓN FINAL, 29 noviembre, 2015  Dirwin José Sánchez

 

A sus 73 años el cardenal y arzobispo de Caracas, monseñor Jorge Urosa Savino, aún se mantiene en pie con una gran sonrisa y el buen humor que lo caracteriza. Vestía una camisa clerical blanca, un traje negro y unos mocasines desgastados por el caminar de la labor misionera de la iglesia venezolana, tan llena de altos y bajos a lo largo de la historia. Tomándose un café inició el Repiqueteo de preguntas y respuestas que a continuación presentamos.

—El Gobierno restringió la capacidad de impartir la educación religiosa en las escuelas públicas. ¿Sigue luchando usted para que vuelva la fe católica a los planteles?
—Por supuesto. Considero que eso ha sido un gravísimo error del Gobierno nacional, porque la enseñanza religiosa y de la fe cristiana es elemento sumamente importante para la vida social de los seres humanos: nos enseña a amar a Dios, a saber que tenemos un padre común, a promover la convivencia social correcta y las virtudes sociales. De manera que eliminar la enseñanza de religión para los alumnos de las escuelas públicas es un gravísimo error y nosotros abogamos para que eso se revierta y se permita la enseñanza de religión como ha sido costumbre inmemorial en Venezuela.

—¿Cuál ha sido el impacto, puertas adentro de la Iglesia, en torno de la escasez y el desabastecimiento?
—Nosotros somos parte del pueblo venezolano y estamos sometidos a esos mismos azotes de la delincuencia, la inseguridad y al gravísimo problema del desabastecimiento y la carestía de la vida. También en Caracas ha habido una serie de robos y de atropellos contra las iglesias. Hemos tenido la desgracia de perder a algunos sacerdotes asesinados: hace dos meses hubo un sacerdote Francisco asesinado en el estado Bolívar y hace más o menos un año y medio hubo otro asesinado en Lara. Esto algo terrible y hay que seguir insistentemente llamando al Gobierno a que cumpla con su deber constitucional, es una obligación que tiene el Estado y ciertamente no la está cumpliendo bien.

—El “cómo sea” y el “salir a la calle” del presidente Maduro, ¿qué sensación le deja, cómo interpreta ese mensaje y cómo puede interpretarlo el pueblo?
—Vamos a interpretar estas palabras con cierta benevolencia y digamos que son expresiones populares, pero son muy graves y peligrosas. El Gobierno no puede desconocer las elecciones, ni ganarlas “como sea”, es decir, no puede hacer cualquier tipo de cosas, inclusive fuera de la ley, para ganar las elecciones. Decir que van a “salir a la calle”, cómo se le ocurre decir eso al Presidente, eso no se debe de ninguna manera, porque el primero que debe respetar la ley en un país es el Presidente y la ley obliga a que se reconozca la victoria de quienes triunfen en unos comicios electorales.

—¿Cree que el discurso exalta veladamente la presencia de grupos armados progobierno de cara al 6-D?
—No sé si lo exalta o no, pero personalmente he reiterado ya el llamado a que no se permita la presencia de grupos armados atemorizando a los ciudadanos. El Plan República debe evitare impedir eso a toda costa.

—¿Cuál es su lectura sobre la filtración de documentos del Vaticano y la imputación de cinco personas?
—Deploro que eso haya pasado nuevamente y que haya habido sustracción de documentos confidenciales, porque son propiedad de quienes los suscriben o reciben, esos no son documentos de libre circulación. Ahí hay un delito. En la mayor parte de esos documentos lo que se manifiesta es la voluntad del Santo Padre, debe llevar adelante una reforma para evitar cualquier tipo de falta de transparencia y de falla en el manejo de los recursos de la iglesia, hay que evitar que se sigan dando esas filtraciones y quienes las hacen saben que están haciendo mal y deben ser sancionados.

—¿Coincide con el Papa en que estamos en plena Tercera Guerra Mundial luego de los atentados del Estado Islámico?
—El Papa tiene mucha información y tiene una visión más amplia. Él ha dicho eso en dos o tres ocasiones y debe tener sus razones para decirlo. Lo que es cierto es que hay una gran cantidad de personas que están siendo asesinadas y otra inmensa cantidad de ataques, el más reciente en Francia. Reitero mi solidaridad con el pueblo y el gobierno de Francia, le pido a Dios que esos acontecimientos no vuelvan a suceder y que las personas que están llevadas por esos sentimientos entiendan que ese no es el camino para alcanzar ningún objetivo positivo. El camino de la violencia es el sendero del mal y de la muerte y eso no es bueno para nadie.

—¿Estaría usted de acuerdo con la aplicación de una fuerza proporcional con la que se pueda controlar a los terroristas?
—A mí me parece que existe el derecho a la defensa y existe el derecho a impedir que ese tipo de ataques sigan ocurriendo, y en ese sentido debe haber una fuerza proporcional que impida que esta gente continúe actuando de esa manera criminal y salvaje como lo han estado haciendo hasta ahora.

—¿Qué cree que deben hacer las naciones para frenar los ataques del Estado Islámico?
—Yo no soy presidente de ningún Gobierno (Risas). Este es un tema muy amplio. Creo que debe haber una solución para el Medio Oriente donde hay situaciones muy trágicas, donde los cristianos están siendo atacados de una manera indebida y sin que haya ninguna protección o apoyo por parte de los Gobiernos de Occidente. Si es necesario que haya una solución pacífica y negociada que resuelva los problemas de esos pueblos entre las naciones del Medio Oriente para que no se siga dando esos continuos ataques y agresiones a esas poblaciones.