En el siglo XVII, en medio de la profunda conmoción religiosa debida a la crisis espiritual causada por el Renacimiento y la Reforma, la historia de "una pequeña sierva del Divino Corazón de Nuestro Señor, Santa Margarita María" (Juan- Paublo II, Paray-le-Monial, Francia, 1986), vendría a extender la reputación de la ciudad de Paray-le-Monial, mucho más allá de las fronteras de Francia y Europa.
La historia comienza en 1647, al nacer Vérovres, pequeño pueblo del Charolais (Borgoña), Margarita María Alacoque, una niña muy piadosa y enferma, quiere dedicar su vida a Dios. La tradición dice que, después de haber hecho una promesa a la Virgen para dedicarse a la vida religiosa, la niña fue curada en el acto. En reconocimiento, el día de su confirmación, agrega el nombre "María" a su nombre de pila.
Margarita María termina por entrar a la "Visitación de Santa María" orden fundada en 1610 en Annecy (Francia) por Santa Juana de Chantal. A partir del 27 de diciembre, 1673, fecha de la primera aparición, el Señor comienza a revelar su mensaje en cuatro visiones: "¡He aquí el corazón que tanto ha amado a los hombres!"
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario