Y ni se diga la hediondez
Vecinos de Curiepe en Maneiro luchan contra la maleza, la basura y el olvido
Manejando desde el pueblo de Atamo con rumbo hacia la avenida Luisa Cáceres de Arismendi, se llega a la Iglesia de Los Cerritos, donde hay una encrucijada, a mano derecha queda el cementerio de la localidad y la carretera que lleva hasta el sector Curiepe.
La ruta está “adornada” con toda una gama de basura de todo tipo. La calle está en muy mal estado, digna de una pista de motocross, con excepción del tramo desde la entrada del cementerio, hasta la incorporación a la avenida ya mencionada. Justo en este trayecto está la entrada a Curiepe, un sector o caserío tranquilo, donde están establecidas unas 300 familias en 235 casas, según el último censo que realizó la comunidad y los planos.
Llegando conocimos al señor Ángel Ramos, quien nos explicaba, que recientemente fue que echaron el asfaltado final desde el cementerio, hasta la salida a la avenida, pero el tramo desde Los Cerritos no ha sido posible concluirlo por parte de las autoridades municipales.
La recolección de la basura ha sido otra solicitud bastante reiterada, pero hasta los momentos lo único que han conseguido es generar más desechos, con las cartas que le envían a la Alcaldía y no acuden al llamado vecinal.
Entrando a Curiepe de inmediato se observa lo irregular de las calles del sector. Un gran hueco hecho por Hidrocaribe adorna el final de la calle principal, donde conseguimos a la señora Rosalía Martínez, quien nos explicaba que esa excavación lleva tres meses, desde que abrieron la calle para hacer unos empalmes y “al parecer se les olvidó, porque ni más vinieron”.
Otra gran preocupación de la vecina Martínez, consiste en los terrenos baldíos que existen en la comunidad y que sus dueños ni los habitan, ni los limpian ni los cercan, una situación de total abandono que atenta contra la salubridad y la seguridad de los vecinos que sí habitan en el lugar.
En repetidas oportunidades le han comunicado a la Alcaldía vía oficio, que les apoyen para limpiar las parcelas, pero han hecho caso omiso y el peligro sigue latente. Pero los vecinos no piden nada descabellado, porque existe una ordenanza municipal que autoriza al ayuntamiento a limpiar esos terrenos y luego cobrar en tasaciones posteriores el importe a los dueños despreocupados por el perjuicio a sus vecinos, tal como lo recuerdan los declarantes.
Otra situación que denuncian es la oscuridad que viven los vecinos a diario, o mejor dicho “nocturnamente”, ya que el alumbrado público presenta deficiencias en todas las calles del sector, a tal punto que en algunos tramos, tan sólo los bombillos de los porches de las casas, son los que alumbran el lugar. Afortunadamente ayer mismo, estaba un camión de Corpoelec instalando bombillos en las luminarias de los postes.
La irregularidad en los horarios del aseo y del agua, respectivamente, es otro dolor de cabeza para los habitantes, ya que ambos servicios se ufanan de haber establecidos sus horarios, pero en ninguno de los dos casos se cumplen. La Alcaldía no supervisa la recolección de los camiones y lograr sacar la basura para que se la lleven, se ha convertido en una especie de ruleta.
Hidrocaribe por su parte, no cumple el horario prometido para el agua “la ponen tarde y la quitan antes de la hora establecida” nos dice el señor Richard Ravelo, quien es asiduo usuario de twitter, red social por donde ha denunciado la situación de la comunidad y lo único que recibe son respuestas virtuales por ese canal, pero nada que las ve materializadas.
“En octubre le escribí por twitter a la Alcaldesa preguntándole por el asfaltado que falta en la calle de acceso al sector y me respondió que en noviembre lo terminaría y allí está todavía pelada la calle.
Para despedirnos de esta comunidad, nos recordaron el hedor nauseabundo que proviene desde la Planta de Tratamiento de aguas residuales operada por Hidrocaribe. Ravelo dijo que “si no van a darle el mantenimiento que es, que la cierren, al fin y al cabo no funciona… cuando llueve el hedor es peor y tememos por enfermedades entre los vecinos…”.
DIARIO CARIBAZO, 10-1-2016.
No hay comentarios:
Publicar un comentario