Economía política del cono monetario
Para el populismo venezolano del siglo xxi la economía consiste en gastar en baratijas, es la cultura de la dádiva, sin criterio verdadero e ignorando todo pensamiento económico; por eso su marca de fábrica es embrutecer y arruinar todo lo que toca
Eliminaron los ceros de la moneda en 2008 para ponerlos de nuevo en 2016. Un ejercicio más de la estafa populista-autoritaria del siglo xxi, ya sin máscara democrática y, como siempre, sin argumento, sólo para secuestrar el poder, para humillar la democracia.
El populismo destruye la democracia aunque se valga de ella para imponerse. Se basa siempre en sentimientos y nunca en argumentos. Desintegra al individuo, requiere siempre la pasividad de los gobernados, su subdesarrollo y una actitud de espera lastimosa: engaño "embellecido" con cursilería y acompañado de una "satisfacción" basada en el odio y nunca en la autoestima. El nuevo cono monetario no servirá para nada, pero eso no los preocupa.
Para el populismo venezolano del siglo xxi la economía consiste en gastar en baratijas, es la cultura de la dádiva, sin criterio verdadero e ignorando todo pensamiento económico; por eso su marca de fábrica es embrutecer y arruinar todo lo que toca; para no responder nunca por su fracaso divide el mundo en buenos y malos y se erige en el único interprete de los desposeídos y, eso sí, por encima de ellos. Se asegura siempre de preparar el camino para todas las vagabunderías que cometerá luego: lo que alguna vez criticó a sus adversarios será ampliado hasta lo impensable con el insólito argumento de que “hecho por nosotros se justifica”. Así, el nuevo cono se implanta sin las medidas que tendrían que acompañarlo.
El populismo no puede convivir con la política ni la economía. Por eso atropella toda oposición, elimina el espacio público y emplea consignas partidistas en las empresas y medios públicos, las carteleras de los ministerios y las paredes del Metro o los autobuses: los maneja como “su” propiedad privada, donde el pueblo que dice representar sólo sirve para repetir consignas y seguir instrucciones. El nuevo billete no podrá pagar lo que de igual forma tampoco hay y qué.
Esta es la economía política del nuevo “cono monetario”, nada que ver con la economía. ¿Quiere usted más?
@DoublePlusUT
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