Desasistida policialmente y a merced del hampa se encuentra la Biblioteca Pública de San Cristóbal. Por tercera vez en menos de una semana, irrumpieron en ella y sustrajeron un equipo de computación.
Desasistida policialmente y a merced del hampa se encuentra la Biblioteca Pública de San Cristóbal. Por tercera vez en menos de una semana, irrumpieron en ella y sustrajeron un equipo de computación.
Por tercera vez, de manera consecutiva, la Biblioteca Pública “Leonardo Ruíz Pineda”, en la séptima avenida de San Cristóbal, fue blanco de facinerosos que irrumpieron en la instalación, esta vez para  hurtar un equipo de computación.
Del hecho fueron notificadas las autoridades policiales por parte de la administración de la biblioteca, al señalar que en horas del mediodía sujetos desconocidos sustrajeron de un  CPU un monitor, un teclado y el respectivo mouse del equipo.
La semana anterior ya se habían reportado otros dos hurtos en esa instalación, con dos días de diferencia.
Del segundo, se percató el jueves el vigilante al llegar a las 4 de la tarde y observar todo en desorden, incluso la imagen de la Virgen del Rosario con el cajón de buzón de sugerencias; un vidrio roto de la oficina de Jefatura tenía el vidrio partido; un salón también con los vidrios partidos y cerca, una roca con la que los violentaron para poder ingresar.
Habían hurtado la computadora de Jefatura. Mientras que el lunes, 2 de enero, forzaron la puerta lateral de acceso al cafetín y con el extintor rompieron la puerta de vidrio de Recursos Humanos, y de allí cargaron con la computadora de esa oficina.
Igualmente se llevaron entre setenta y cien sillas, que quedaban de las 250 con las que contaba la biblioteca y que poco a poco fueron robadas en el transcurso  del año pasado, lapso en el que además hurtaron de la Coordinación de Teatro, el vestuario.
Como si fuera poco, también durante el año pasado, sustrajeron más de 100 computadoras del Cyber.
Es bien conocido por toda la colectividad tachirense que la Biblioteca Pública, pese a su céntrica ubicación, es una de las instalaciones menos asistidas por la autoridades policiales. Detrás de la sede se encuentra la conocida “plaza de Los Enanitos”, donde se ha hecho común observar todo tipo de gente, desde “canapiares” hasta drogadictos y delincuentes, que aprovechan la nula presencia policial para hacer de las suyas. (MB)