Estamos a tiempo
Aún hay tiempo para enarbolar una propuesta de país que vaya al reencuentro de los venezolanos y apuntale las principales líneas del desarrollo, con un mensaje claro y contundente que capitalice el descontento y construya una transición segura, sin trauma ni violencia
Me preocupa la MUD. Muchos dirigentes están empeñados en auto flagelarse asumiendo posiciones de confrontación en vez de procurar la unificación estratégica que permita darle coherencia y capitalizar el enorme descontento que se expande en cada rincón del país.
Hoy, cuando el pueblo venezolano sufre inmisericorde el peor paquetazo económico de todos los tiempos que eleva los precios de productos, sean estos de primera necesidad o no, a costos inalcanzables para los bolsillos de cualquier mortal que depende de un mísero sueldo, como el que devenga la gran mayoría de los venezolanos; cuando la escasez se agudiza e instaura con más ahínco las interminables colas, sin que los ciudadanos consigan salidas a todas esas penurias; cuando el gobierno inicia nuevamente el populismo con el “carnet de la patria”, política caza incauto que pretende generar ilusiones y esperanzas en el maltrecho cuerpo social del país con el objeto de apuntalar su política electoral; cuando el gobierno desanima el dialogo, estimula el radicalismo de ambos bandos buscando posponer los procesos electorales de gobernaciones y alcaldías; cuando todo eso está ocurriendo, mal hace la MUD colocando en primer plano sus diferencias, sin siquiera abrir posibles puntos de encuentros. Mientras más tarde lo hagan, mas sufre el país.
De una buena vez que se sinceren. Algunos creen y gestionan salidas no enmarcadas en el diálogo o negociación alguna, pues que planteen la ruta en la cual creen, pero no con propuestas llenos de subjetividad, sin piso real y cargados de ilusiones y “buenas intenciones”. Así no sirve. Otros creen en un dialogo y negociación que arranque compromisos de reinstitucionalización del poder y una ruta electoral segura, pues que defiendan su posición y no titubeen. Si es imposible un punto de encuentro que permita cohabitar bajo una estrategia unificada, pues entonces que cada quien impulse sus ideas o propuestas y dejen a la MUD como órgano netamente electoral, en caso de que se abran procesos eleccionarios. Ya basta de que cada quien ande por su lado arrimando brasa para su sardina. Algunos no se ubican en el tamaño de la crisis y en lo difícil del proceso político que vive el país. Lo despachan fácil solo viendo el 90% de rechazo que tiene este nefasto presidente, pero no se detienen a contabilizar el poder que aún conserva y su falta de escrúpulos para utilizarlo en función de sostenerlo.
La oposición política continua creciendo en el país, pero no necesariamente se refleja en el crecimiento de los partidos políticos o en el crecimiento de liderazgos fundamentales. Se amplía la base del descontento y de la incertidumbre, lo triste de todo es que, no hay quien capitalice o se conecte con ese sentimiento. Terreno fértil para aventureros y anarquistas. Aún hay tiempo para enarbolar una propuesta de país que vaya al reencuentro de los venezolanos y apuntale las principales líneas del desarrollo, con un mensaje claro y contundente que capitalice el descontento y construya una transición segura, sin trauma ni violencia, pero que cambie este vacío que, día a día con tozudo empeño, amplía el gobierno. Todavía estamos a tiempo.
Docente universitario
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