Solo el diálogo evitará una catástrofe
Una semana de tensión política superlativa. Una confrontación entre la vida y la muerte. ¡O comían salmón o morían arponeados! Había que echar el resto. El “Golpe de Estado” era eminente. ¿El gobierno se había quitado la careta? El TSJ emitió las sentencias 155 y 156 en las cuales toma para sí las funciones constitucionales del Poder Legislativo. Y restringe la inmunidad parlamentaria; por razones del “desacato”. ¿Se establecía la dictadura con todos los hierros? Esto último es lo que más preocupó. La inmunidad es básica en las funciones del Poder Legislativo. Es la protección del Parlamento y de los representantes del pueblo para ejercer sus funciones de legislar, controlar y asegurar la independencia ante los otros poderes. ¿Fue esta una intención coordinada con el Presidente de la República o simplemente un cachazo de los magistrados de la Sala Constitucional? ¿No se habían dado cuenta de lo que decía la sentencia? Difícil de creer en un modelo autoritario.
La inmunidad parlamentaria
La figura de la inmunidad parlamentaria la encontramos en la Constitución de Estados Unidos de 1787, “Exceptuando la traición, gozarán el privilegio de no ser arrestados”. En la francesa de 1791, “los representantes son inviolables y no podrán ser investigados, acusados o juzgados por lo que hubieran dicho, escrito o hecho en ejercicio de sus funciones”. En Venezuela, constituye parte de la historia constitucional y ha sido reconocida desde la primera Constitución de 1811. Con ella ejercen sus funciones de “Legislar y Controlar al Poder Ejecutivo”. Durante el gobierno de Rómulo Betancourt se allanó la inmunidad parlamentaria de un grupo de parlamentarios del PCV y del MIR.
La figura de la inmunidad parlamentaria la encontramos en la Constitución de Estados Unidos de 1787, “Exceptuando la traición, gozarán el privilegio de no ser arrestados”. En la francesa de 1791, “los representantes son inviolables y no podrán ser investigados, acusados o juzgados por lo que hubieran dicho, escrito o hecho en ejercicio de sus funciones”. En Venezuela, constituye parte de la historia constitucional y ha sido reconocida desde la primera Constitución de 1811. Con ella ejercen sus funciones de “Legislar y Controlar al Poder Ejecutivo”. Durante el gobierno de Rómulo Betancourt se allanó la inmunidad parlamentaria de un grupo de parlamentarios del PCV y del MIR.
Violaciones del orden constitucional
¡Las sentencias del TSJ disparan las alarmas! Decenas de dirigentes opositores se distribuyen por varios países de América. Los mensajes desde Venezuela cubren buena parte de los países del mundo, para informar de las sentencias del TSJ, números 155 y 156. Gobiernos, Congresos y organismos internacionales se pronuncian pidiendo independencia de poderes y libertad de los presos políticos. Sorpresivamente, la Fiscal General de la República, declara que “en dichas sentencias se evidencian varias violaciones del orden constitucional y desconocimiento del modelo consagrado en la Constitución, lo que constituye una ruptura del orden Constitucional”. Tenía razón la Fiscal. Se impone su tesis y luego de la intervención del Presidente de la República el TSJ modifica las sentencias. Deja sin efecto los puntos relacionados con la inmunidad parlamentaria y la decisión del TSJ de asumir las competencias de la Asamblea Nacional. La pregunta es ¿Entonces, como queda el desacato? ¿Puede ahora la AN aprobar leyes y realizar las actividades de control de la administración pública? Lo sabremos en los próximos días…
¡Las sentencias del TSJ disparan las alarmas! Decenas de dirigentes opositores se distribuyen por varios países de América. Los mensajes desde Venezuela cubren buena parte de los países del mundo, para informar de las sentencias del TSJ, números 155 y 156. Gobiernos, Congresos y organismos internacionales se pronuncian pidiendo independencia de poderes y libertad de los presos políticos. Sorpresivamente, la Fiscal General de la República, declara que “en dichas sentencias se evidencian varias violaciones del orden constitucional y desconocimiento del modelo consagrado en la Constitución, lo que constituye una ruptura del orden Constitucional”. Tenía razón la Fiscal. Se impone su tesis y luego de la intervención del Presidente de la República el TSJ modifica las sentencias. Deja sin efecto los puntos relacionados con la inmunidad parlamentaria y la decisión del TSJ de asumir las competencias de la Asamblea Nacional. La pregunta es ¿Entonces, como queda el desacato? ¿Puede ahora la AN aprobar leyes y realizar las actividades de control de la administración pública? Lo sabremos en los próximos días…
Pero la cosa no queda ahí. Mientras, grupos de diputados nacionales de la oposición marchan hacia la Fiscalía y la Defensoría se producen enfrentamientos con fuerzas del orden público y partidarios del gobierno. Salen heridos varios diputados. Por otro lado, varios países miembros de la OEA, piden reunión del Consejo Permanente para pedir la aplicación de la Carta Democrática en Venezuela. En una traumática y convulsionada reunión -se violan los estatutos y reglamentos internos- destituyen arbitrariamente al Presidente del Consejo y una minoría aprueba pedir al presidente Maduro, “restituir el Orden Constitucional y las funciones de la Asamblea Legislativa”.
Ahora se impone el diálogo
A lo interno, siento al gobierno acorralado. Pareciera que lo tienen contra la pared… Especialmente en lo internacional. Hay conmoción en el país por lo político mientras el gobierno entrega créditos y nos pasea por los llanos. La oposición y el gobierno están en la calle y la asistencia a las marchas y concentraciones es cada vez más numerosa. Hay heridos, trompadas, piedras y empujones. Me parece necio que el gobierno haya bloqueado la entrada a la Asamblea. El miércoles les madrugaron. E iniciaron el proceso de remoción de los magistrados del TSJ. La cosa se complica. Es necesario iniciar el diálogo entre los dos polos. Lo único que puede evitar una catástrofe. E implantar el orden institucional y constitucional. La paz de Venezuela lo exige. Y el debate civilizado lo reclama. Aunque como están las cosas no se ven condiciones objetivas. La honda crisis política en el país puede dar al traste con el gobierno o iniciar una guerra civil. ¡A eso estamos jugando!...
A lo interno, siento al gobierno acorralado. Pareciera que lo tienen contra la pared… Especialmente en lo internacional. Hay conmoción en el país por lo político mientras el gobierno entrega créditos y nos pasea por los llanos. La oposición y el gobierno están en la calle y la asistencia a las marchas y concentraciones es cada vez más numerosa. Hay heridos, trompadas, piedras y empujones. Me parece necio que el gobierno haya bloqueado la entrada a la Asamblea. El miércoles les madrugaron. E iniciaron el proceso de remoción de los magistrados del TSJ. La cosa se complica. Es necesario iniciar el diálogo entre los dos polos. Lo único que puede evitar una catástrofe. E implantar el orden institucional y constitucional. La paz de Venezuela lo exige. Y el debate civilizado lo reclama. Aunque como están las cosas no se ven condiciones objetivas. La honda crisis política en el país puede dar al traste con el gobierno o iniciar una guerra civil. ¡A eso estamos jugando!...
@efecepe2010
No hay comentarios:
Publicar un comentario