Los rumores de paro cívico sonaban por toda la ciudad desde el jueves 18 de mayo. Se decía que los comerciantes estaban de acuerdo en acatar el llamado y que este lunes 22 se detendría toda Barinas. El domingo, por precaución, las personas se equiparon como pudieron, compraron víveres y los transportistas sacaron los buses del terminal.
Este lunes, efectivamente, el pueblo amaneció parado. No hubo actividades escolares, los establecimientos particulares no abrieron sus puertas, tampoco los centros comerciales ni las entidades bancarias. El transporte urbano prácticamente no prestó servicio y la situación era muy tensa.
La convocatoria de la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (Mud) a una marcha quedó en el olvido. Se generaron, en cambio, diversos focos de protesta, que se replegaron por las calles y avenidas a lo largo de la entidad.
La mayor cantidad de personas se agrupó en tres puntos: la Avenida Elías Cordero, donde los comerciantes se reunieron para protestar en contra de las fiscalizaciones de la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde); en el sector Mi Jardín, hacia la parte baja de la ciudad, donde un cúmulo de vecinos se concentró; y finalmente Los Pozones, donde liceístas habían convocado a reunirse.
La represión en esta última zona empezó temprano debido a su cercanía con un punto de control de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB). Lacrimógenas, perdigones y balas, fueron utilizadas para dispersar la manifestación. Una de las balas acabó con la vida de Yorman Bervecia.
El joven de 19 años sería el primer fallecido de la jornada. El video que rueda en las redes sociales, muestra cómo llegó al ambulatorio de la zona, ya en estado grave. El párroco de la Iglesia Jesús Nazareno, Víctor Manuel Roa, se acercó hasta el centro de salud para ofrecerle la extremaunción y fue testigo de su muerte.
Ese asesinato dio pie a que la intensidad de la protesta aumentara. Si bien desde temprano las barricadas y quema de basura se repetían en muchas calles, las vías principales de acceso al estado Barinas estaban trancadas. Los efectivos de seguridad intentaron extinguir los incendios en vano. La multitud enardecida pudo más y los uniformados se resguardaron.
Sin efectivos de las fuerzas del orden público a la vista, la muchedumbre empezó a saquear. Con patadas, piedras y a empujones reventaron santamarías (rejas) de todo tipo de comercios, pero también llegaron hasta la sede del Consejo Nacional Electoral. Luego de desvalijar cada oficina, quemaron el edificio. La gente también devastó el Instituto Regional de la Vivienda.
Uno de los episodios más agresivos se llevó a cabo en la Avenida Cuatricentenaria, en donde se atacó un galpón que tenía, según señalaron, mucha comida. Todavía a las 9 de la noche había personas que se llevaban bolsas con diversos productos.
Las disputas no cesaron y en el sector San José, donde hay establecimientos de repuestos y de carrocería, se reportaron tres saqueadores heridos de bala.
Además del joven Bervecia, el Ministerio Público confirmó la muerte de Adonis Pérez y Alberto Carrizales durante el día de hoy en Barinas. Extraoficialmente también se habla del fallecimiento de Jhon Alberto Quintero y de una mujer por asfixia. El dirigente de Primero Justicia en Barinas Pedro Luis Castillo, maneja la cifra de 60 personas heridas, al menos 15 habrían recibido disparos.
Con información de Walter Obregón