A Óscar Pérez le habían matado el hermano dos semanas antes
Édgar Pérez era menor que Óscar por tres años y trabajaba en el área de seguridad para la empresa OR Producciones, según contó Óscar Rivas
Hace dos semanas, el inspector del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), Óscar Pérez, recibió la noticia de que a su hermano lo habían matado para robarle el celular.
Édgar Pérez era menor que Óscar por tres años y trabajaba en el área de seguridad para la empresa OR Producciones, según contó Óscar Rivas Gamboa, director de la película Muerte Suspendida, protagonizada por el propio funcionario de la policía científica.
Rivas Gamboa coincidió con el periodista Isnardo Bravo al dudar que se tratase de un montaje la acción que realizó el inspector Óscar Pérez, el pasado martes 27 de junio, cuando sobrevoló con un helicóptero del Cicpc la sede del Tribunal Supremo de Justicia y el Ministerio de Interior, Justicia y Paz, desplegando un pancarta donde se leía “Artículo 350, Libertad”, al tiempo que lanzó artefactos explosivos.
El director de la película Muerte Suspendida dijo conocer a Óscar desde hace varios años, por lo que había entablado una amistad que le permitió acercarse a él y a su familia.
“Rechazo esa posición de algunos que tratan de descalificar llamándola ‘pote de humo’; de verdad que no tiene sentido. Óscar es una persona honesta, profesional, que está pasando por momentos difíciles; es un funcionario policial muy preparado como muy pocos, incluyendo todas las fuerzas, además con una vocación muy alta”.
Rivas Gamboa dijo que Pérez había crecido en Caracas, en Parque Carabobo, y estaba bien formado como piloto, francotirador y manejaba técnicas de buceo. Por ello, había solicitado sus servicios en las producciones que requerían estas experticias. De allí fue que salió la propuesta de hacer una película juntos y Rivas le planteó a Pérez que la protagonizara.
Lo describió como una persona familiar, abierta, reservada con sus temas laborales, con gran sentido del humor y con visión social, pues tenía una fundación para ayudar a otras personas y llevar medicinas a los hospitales, pero consideró que el asesinato de su hermano que “para quitarle un teléfono lo apuñalaron, aparte de la situación de zozobra que se vive en el país, fue lo que derramó el vaso”.
Otro episodio que también vivió Óscar Pérez hace un par de años fue el intento de secuestro de uno de sus hijos. Pérez tiene tres hijos varones que desde 2016 viven con su esposa fuera del país.
“Esa convicción por los valores, tal vez lo llevó a tomar esa decisión y estoy seguro de que nada tiene que ver con el protagonismo. Esos comentarios que hacen por Twitter y en algunos medios de comunicación realmente me tienen molesto, porque buscan descalificarlo; simplemente es un acto como venezolano y debemos apoyarnos nosotros mismos”.
La posición del cineasta es parecida a la del periodista Isnardo Bravo cuando escribió en su cuenta de Twitter: “14. Para mí no se trata de un montaje, porque la verdad es que reflejó un secreto a voces: el enorme descontento dentro del Cicpc. 15. Además la dictadura le sigue el juego del montaje porque así puede demostrar que controla todo y nada pasa sin que ellos lo propicien. 18. Dudo que si algún otro funcionario tenía pensado dar el paso ahora lo haga, después de ver cómo se limpió el piso con su antecesor”.
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