El juego de azar se ha vuelto rutina de los jóvenes insulares

El juego de azar se ha vuelto rutina de los jóvenes insulares

Los adolescentes están conscientes de que pierden más dinero del que ganan. Estiman que el juego de los “animalitos” es una forma de conseguir dinero fácil.

Sabrina Salazar

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Los muchachos aseguran que las casas de apuestas no establecen límites de edad para participar en el juego de “animalitos”. / Foto: SOPHIA HERNÁNDEZ | @sophiahernandezg

SOL DE MARGARITA, 25 Jul, 2017 | El fenómeno del juego de los “animalitos” es una nueva forma de negocio de azar que ha ganado mucho público en la isla de Margarita, integrado en buena medida por muchachos de entre 10 a 17 años que apuestan su dinero a diario en el mencionado sorteo.

Algunos manifiestan que conocieron de la existencia de los animalitos por obra de la casualidad; mientras que otros confiesan que aún sabiendo de qué se trataba, decidieron participar, introducir su dinero y encomendarse a la suerte.

Tal es el caso de Milagros, una joven de 16 años que un día de compras con su madre se incorporó a una cola porque pensó que se trataba de la venta de algún alimento escaso, pero se encontró que las personas apostadas en el lugar se disponían a jugar “animalitos”.

Una vez tocados por las tentaciones de la fortuna, continuar participando en reiteradas ocasiones responde a la necesidad de recuperar el efectivo que perdieron o seguir ganando.

Influencia

Otro factor que resulta determinante y del cual los jóvenes mencionan es la influencia que tienen las amistades y sobre todo los parientes que, en varios casos, son quienes han involucrado a los más pequeños en este juego de azar.

Neyerlín, estudiante de cuarto año de bachillerato, comentó que conoció esta lotería por medio de amigos; no obstante, confiesa que sigue jugando porque sus familiares también lo hacen con una frecuencia considerable.

Asimismo, explicó que a muchas de sus amigas ya esto se ha convertido en una especie de “vicio”, a pesar de que es costumbre pensar que sólo los hombres depositan tiempo y dinero en actividades similares.

Estas adolescentes detallaron que han llegado a invertir más de 12.000 bolívares diarios, aunque algunas aclararon que saben cuándo detenerse para no gastar más de lo debido, ya que -según señalaron- más es lo que gastan que lo que ganan.

En muchos sitios de loterías no existe un procedimiento de control para restringir a los jugadores menores de edad y por ello participa quien quiere, cuantas veces desee, con o sin presencia de sus representantes.

Autoridades

Ramón Sabino Salgado, presidente de la Fundación Luis Beltrán Prieto Figueroa, aseguró que la proliferación del juego de los animalitos representa una angustia social para Nueva Esparta, ya que es un antivalor que atenta contra el futuro y la reputación de la sociedad civil. Expresó además que el crecimiento del fenómeno en cuestión se debe a que los modelajes enseñados en el núcleo familiar e institutos de educación carecen de funcionamiento y eficacia.