El Senado chileno aprobó el pasado martes un proyecto de acuerdo en el que expresa su respaldo al Parlamento venezolano, de mayoría opositora, desconoce la instalación de la Asamblea Constituyente y “repudia la represión gubernamental” en ese país.
“Estamos repudiando la represión gubernamental que ha significadouna gran cantidad de muertos los últimos días y estamos pidiendo al Gobierno para que pida a la OEA (Organización de Estados Americanos) y a la ONU intervenir y pidan la cláusula democrática“, dijo a periodistas el legislador democristiano Patricio Walker, impulsor del proyecto.
“En definitiva instar a que se restituya la vigencia del Estado de derechoen Venezuela. Creo que nuestro país debe asumir un liderazgo mayor al que ha tenido, aunque reconozco que se ha endurecido el tono los últimos días”, añadió.
El parlamentario lamentó que “se haya ignorado el llamado internacional para suspender las elecciones del domingo” en Venezuela, en las que fueron escogidos los representantes a la Asamblea Nacional Constituyente, y expresó el respaldo al Parlamento “como el organismo legislativo único representativo de la sociedad venezolana”.
Walker manifestó que la Cámara alta también rechazó el encarcelamiento de los líderes opositores venezolanos Antonio Ledezma y Leopoldo López, quienes estaban en bajo arresto domiciliario.
También se refirió a las críticas del Partido Comunista, que asegura que las declaraciones del Gobierno chileno “pretenden cuestionar la constitucionalidad, legitimidad y naturaleza democrática de una iniciativa soberana efectuada en la República Bolivariana de Venezuela“.
El legislador afirmó que es “lamentable que una vez más” el Partido Comunista chileno “tenga doble estándar en temas de derechos humanos”.
“Para ellos hay dictaduras buenas, como la de Cuba, la de Corea del Norte o de Venezuela. Para nosotros, todas las dictaduras, de izquierda o de derecha, grandes o chicas, deben ser condenadas“, subrayó.
De acuerdo con los resultados que ofreció el Consejo Nacional Electoral de Venezuela, el 41,53 % de los casi 19,5 millones de venezolanos convocados a las urnas participó en el proceso de elección de los miembros de la Asamblea Constituyente, lo que se traduce en 8.089.320 votos.
La oposición no participó en los comicios por considerarlos “fraudulentos” y un intento del Gobierno de Nicolás Maduro de instaurar una “dictadura”.
Las elecciones se llevaron a cabo en medio de la oleada de protestas antigubernamentales que sacude a la nación y que se saldan con más de 120 muertos y cientos de heridos y de detenidos
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