Las preguntas de Díaz-Canel que nadie puede responder
El mandatario quiere saber cuándo se recuperarán la ganadería y la industria pesquera en Cuba
Miércoles, mayo 15, 2019 |CUBANET Orlando Freire Santana
LA HABANA, Cuba. – En días pasados el mandatario Miguel Díaz-Canel Bermúdez llevó a buena parte de su Consejo de Ministros a visitar la provincia de Granma, en el oriente cubano, como parte de sus andanzas por todos los territorios del país.
Uno de los sitios donde se detuvo el presidente fue en la Empresa de Genética y Cría Manuel Fajardo, dedicada a la producción y comercialización de un ganado de alto valor genético, así como carne, leche y sus derivados. Al parecer, y considerando los resultados desfavorables que, en general, exhibe este sector, las autoridades de Granma escogieron la mejorcita de las empresas para que fuera visitada por la comitiva gubernamental, ya que, según la información oficial, la Manuel Fajardo cumple los planes de producción de leche y carne, además de contar con la Certificación de Gestión de la Calidad.
No obstante, y conocedor de la difícil situación por la que atraviesa la ganadería en la isla, el heredero del poder lanzó la siguiente interrogante: “¿Qué otra cosa hace falta para mejorar la ganadería en Cuba?”.
Una pregunta que tal vez requiera de los servicios de un adivinador para que dé la respuesta cabal. Porque lo cierto es que la reducción de la masa ganadera en el país parece no tocar fondo. De acuerdo con cifras emitidas por la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI), de un total de 4 millones 919 mil cabezas de ganado existentes en 1989 —antes del inicio del período especial—, al cierre de 2017 la cifra era apenas de 3 millones 866 mil. O sea, una disminución del 21%. Es de destacar, además, que la cifra reportada en 2017 es la más baja de la última década.
Otro lugar visitado por Díaz-Canel fue la entidad La Cascada, dedicada a la acuicultura, y en la que en unas 40 piscinas se crían y reproducen ejemplares de tilapia con vistas a satisfacer en lo fundamental el mercado en divisas. A pesar de mostrar cierta complacencia por los resultados productivos de esta entidad, fue inevitable que el jefe de Estado echara de menos los años en que Cuba contaba con varias flotas pesqueras que operaban en el Golfo de México, el océano Atlántico y otras zonas de pesca, y el país exportaba apreciables cantidades de esos renglones.
Quizás imaginando que algún día vuelvan aquellos tiempos, y se logre el despegue de la producción pesquera, el mandatario interrogó de esta manera a la Ministra de la Industria Alimentaria: “¿Cómo está hoy nuestra flota pesquera?” La información aparecida en Juventud Rebelde no recoge la respuesta de la funcionaria.
Mas, no sería muy difícil concebir una respuesta que se acerque a la realidad. Las estadísticas hablan por sí solas: de un total de 192 mil toneladas de pescados y mariscos capturados en 1989, en 2017 la cifra bajó hasta las 52 mil toneladas, lo que significa una reducción del 73%. Por otra parte, ha trascendido que el consumo percápita anual de pescado por parte de la población cayó de 16 kg en 1989 a 4,3kg en años recientes.
Es que, entre otras cosas, el benjamín del poder se acogería a aquello de que “soñar no cuesta nada”.
Uno de los sitios donde se detuvo el presidente fue en la Empresa de Genética y Cría Manuel Fajardo, dedicada a la producción y comercialización de un ganado de alto valor genético, así como carne, leche y sus derivados. Al parecer, y considerando los resultados desfavorables que, en general, exhibe este sector, las autoridades de Granma escogieron la mejorcita de las empresas para que fuera visitada por la comitiva gubernamental, ya que, según la información oficial, la Manuel Fajardo cumple los planes de producción de leche y carne, además de contar con la Certificación de Gestión de la Calidad.
No obstante, y conocedor de la difícil situación por la que atraviesa la ganadería en la isla, el heredero del poder lanzó la siguiente interrogante: “¿Qué otra cosa hace falta para mejorar la ganadería en Cuba?”.
Una pregunta que tal vez requiera de los servicios de un adivinador para que dé la respuesta cabal. Porque lo cierto es que la reducción de la masa ganadera en el país parece no tocar fondo. De acuerdo con cifras emitidas por la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI), de un total de 4 millones 919 mil cabezas de ganado existentes en 1989 —antes del inicio del período especial—, al cierre de 2017 la cifra era apenas de 3 millones 866 mil. O sea, una disminución del 21%. Es de destacar, además, que la cifra reportada en 2017 es la más baja de la última década.
Otro lugar visitado por Díaz-Canel fue la entidad La Cascada, dedicada a la acuicultura, y en la que en unas 40 piscinas se crían y reproducen ejemplares de tilapia con vistas a satisfacer en lo fundamental el mercado en divisas. A pesar de mostrar cierta complacencia por los resultados productivos de esta entidad, fue inevitable que el jefe de Estado echara de menos los años en que Cuba contaba con varias flotas pesqueras que operaban en el Golfo de México, el océano Atlántico y otras zonas de pesca, y el país exportaba apreciables cantidades de esos renglones.
Quizás imaginando que algún día vuelvan aquellos tiempos, y se logre el despegue de la producción pesquera, el mandatario interrogó de esta manera a la Ministra de la Industria Alimentaria: “¿Cómo está hoy nuestra flota pesquera?” La información aparecida en Juventud Rebelde no recoge la respuesta de la funcionaria.
Mas, no sería muy difícil concebir una respuesta que se acerque a la realidad. Las estadísticas hablan por sí solas: de un total de 192 mil toneladas de pescados y mariscos capturados en 1989, en 2017 la cifra bajó hasta las 52 mil toneladas, lo que significa una reducción del 73%. Por otra parte, ha trascendido que el consumo percápita anual de pescado por parte de la población cayó de 16 kg en 1989 a 4,3kg en años recientes.
Es que, entre otras cosas, el benjamín del poder se acogería a aquello de que “soñar no cuesta nada”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario