El poema de Gustavo Pereira que pone en jaque a la cultura occidental
Hay un poema de Gustavo Pereira, el venezolano que impresionó al mundo con sus somaris, que detiene el pulso de quienes lo leen desde el egocentrismo de la cultura occidental. Nos referimos a «Sobre salvajes».
Sobre salvajes
Los pemones de la Gran Sabana llaman al rocío Chiriké Yetakú, que significa Saliva de las estrellas; a las lágrimas Enú Parupué, que quiere decir Guarapo de los ojos, y al corazón Yewám Enapué: Semilla del vientre.
Los waraos del delta del Orinoco dicen Mejokoji (El Sol del Pecho) para nombrar al alma. Para decir amigo dicen Ma Jokaraisa: Mi otro corazón. Y para decir olvidar dicen Emonikitane, que quiere decir perdonar.
Los muy tontos no saben lo que dicen
Para decir tierra dicen madre
Para decir madre dicen ternura
Para decir ternura dicen entrega
Tienen tal confusión de sentimientos
que con toda razón
las buenas gentes que somos
les llamamos salvajes.
NalgasyLibros
Hay un poema de Gustavo Pereira, el venezolano que impresionó al mundo con sus somaris, que detiene el pulso de quienes lo leen desde el egocentrismo de la cultura occidental. Nos referimos a «Sobre salvajes».
Sobre salvajes
Los pemones de la Gran Sabana llaman al rocío Chiriké Yetakú, que significa Saliva de las estrellas; a las lágrimas Enú Parupué, que quiere decir Guarapo de los ojos, y al corazón Yewám Enapué: Semilla del vientre.
Los waraos del delta del Orinoco dicen Mejokoji (El Sol del Pecho) para nombrar al alma. Para decir amigo dicen Ma Jokaraisa: Mi otro corazón. Y para decir olvidar dicen Emonikitane, que quiere decir perdonar.
Los muy tontos no saben lo que dicen
Para decir tierra dicen madre
Para decir madre dicen ternura
Para decir ternura dicen entrega
Tienen tal confusión de sentimientos
que con toda razón
las buenas gentes que somos
les llamamos salvajes.
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