Mireya Segovia: ¿Cuándo nos daremos cuenta?
Venezuela agoniza y clama LIBERTAD
Nunca la Historia se ha equivocado, Léon E Halkin refiere, en su libro Iniciación a la Crítica Histórica “todo historiador que tiene ideas hace filosofía de la historia y no hay ninguno que logre hacerla desde el momento en que se arriesga a explicar o incluso a exponer el pasado”. (pag.15).
En algún momento, aplaudimos a un hombre que agredió la Historia de nuestro país, para hacer que escribiéramos páginas de dolor, tristeza, traición, desidia y desmotivación, cuando creímos haber superado aquellos episodios de Dictadura, Caudillismo y cruenta muerte, Juan Vicente Gómez (1908-1935), Marcos Pérez Jiménez (1948 – 1958) para no caer en más procesos. Los que más marcaron nuestra Historia.
Hoy se le levantan altares y se idolatra a ese hombre, se le compusieron himnos sin que nadie refiera nada, el mismo hombre que ayer, estableció las bases para acabar con PDVSA, ahora colocamos gasolina importada, pero sin evasivas y sin protestas. Un régimen que comenzó expropiando industrias, que olvidó que CORPOELEC era una empresa vulnerable a daños del tiempo, devaluó descarada, paulatina y sin tregua la moneda venezolana, hizo fiesta con cubanos y les entregó derechos dentro de nuestro país, fuimos empeñados a los Chinos, Rusos, Iraníes, entre tantas y tantas barbaries más.
Es ese mismo régimen, que ha vestido de lujos a sus familias, mientras los venezolanos mueren de hambre. Son aquellos, que con burla de quienes veíamos atónitos, marcaron una singularidad macabra en la Historia, que los hacen, particulares ante muchos, son los mismos que se comparan pobres, frente a los pobres, mientras ellos y sus adeptos se enriquecen. Es el régimen, que ha fraguado una emigración bestial, de todos los venezolanos, con cifras incomparables a todos los movimientos migratorios registrados en la historia venezolana. 
Son los mismos que aniquilaron el estado de derecho, constitucionalmente garantizado en nuestro país, al punto, que ya ninguno de nosotros, ni siquiera tenemos el “derecho a la vida” porque no sé si mañana estaré muerta, por expresar esto.
Sin embargo, seguimos alucinados, seguimos esperanzados y hasta este momento, seguimos pensando en un Gran Mesías, seguimos creyentes, de la elección de un “CNE”, que hasta ayer le aplaudimos que se convirtiera en seccional de un Partido Político. Por Dios, con un régimen criminal y sin tregua a la individualidad, sin respeto a derechos y a las ideas libres. ¿Cómo abordaremos las siguientes páginas de la Historia violada de nuestro país? ¿Cuándo nos daremos cuenta? ¿Hasta cuándo lo permitiremos? si se reprimen manifestaciones pacíficas por expresar el pensamiento venezolano, ¿cuándo nos daremos cuenta, que no hay libertad ?
Por qué no entendemos que nuestro país esta encadenado, estamos callados, y solo somos reyes de la pluma, de los escritos, pero tenemos gríngolas ideológicas, como quienes cohabitan con el régimen. Somos colonia de Cuba, ¿y aún seguimos pensando que puede haber un “CNE”, capaz de ofrecernos esperanzas a una salida fructífera?
Cuando logremos superar la necesaria búsqueda de la libertad plena, en todos los sentidos,volveremos a creer en nuestras instituciones, en los organismos que ayer eran orgullo y ejemplo para otros países, antes NO.
Entendamos, por Dios, que Venezuela hoy sigue en manos de quienes ayer sustituyeron nuestro gas doméstico por leña, noches de luz por días de oscuridad, aquello que habíamos superado.
La Historia se encadena, a las causas y a los efectos. La realidad es diversa, pero la Historia es inequívoca e inagotable, el escenario que Venezuela hoy muestra, nos determina con honestidad que se requiere una salida, impostergable y necesaria de un régimen que atenta y devasta lo que queda. Es necesario e improrrogable que la comunidad internacional deje la retórica diplomática, utilizada hasta ahora, e impulse una coalición internacional de paz para enfrentar a las fuerzas iraníes, cubanas, terroristas y narcotraficantes que controlan nuestro país. Venezuela quiere ser libre ya.
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