Argentina norcoreana
El Gobierno argentino, que asegura tener un plan para sacarnos del pozo, tiene problemas para distinguir Corea del Norte con Corea del Sur
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No es nuevo el debate de la problemática del trabajo en el sector público argentino. Lamentablemente, las influencias políticas y el amiguismo tienen más peso que la idoneidad a la hora de ocupar un cargo en el Estado. El drama se multiplica exponencialmente si tenemos en cuenta lo sobredimensionado del aparato burocrático argentino, que desde hace décadas se convirtió en una bolsa de trabajo de la clase política.
En la tarde de ayer, las redes sociales de la Cancillería, entidad que ya hace papelones desde su jerarquía con la esquizofrénica política internacional del país, que no se decide sobre Venezuela o el Mercosur, hicieron un papelón de antología al confundir al dictador norcoreano Kim Jong-un con algún representante político de la República de Corea (del Sur).
Mediante una información oficial, el Gobierno agradeció a la República de Corea la donación de 200 000 máscaras protectoras sofisticadas para el tratamiento de la pandemia del COVID-19 en el país. Sin embargo, la foto del Ministerio de Relaciones Exteriores de Alberto Fernández acompañó la publicación con una foto de Kim, el «líder supremo» comunista del Norte.
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Aunque el error estuvo online unos minutos, fue suficiente para que proliferaran las capturas de pantalla en las redes sociales. Cuando la imagen fue removida y suplantada por una con la bandera argentina, los comentarios invadieron el nuevo mensaje de agradecimiento de la Cancillería.
«Díganme que ya rajaron a Felipe» (por Solá, el canciller), «Los invito a leer un libro de geografía o historia», «La Corea de abajo te da barbijos, la de arriba, asado de perro», «¡Manga de inútiles!», «Si no existieran tendrían que inventarlos, no veo la hora que se vayan, ridículos», «Son un chiste», «Only in peronia», son solamente algunos de los comentarios que se pueden leer en la publicación corregida.
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No es muy complicado rastrear el error de la oficina de comunicación del organismo. Si uno busca en Google desde Argentina «presidente Corea«, lo único que recibe del buscador son imágenes del comunista Kim. Evidentemente la persona que tuvo que informar sobre el acuerdo no tenía la más pálida idea del personaje, ni de la historia del país dividido hace más de medio siglo. Ese es el nivel de formación de los burócratas nacionales, que gozan de todo tipo de privilegios que el resto de los mortales no tiene.
La cuarentena cavernaria y la oscuridad
Argentina y Corea del Norte ya estuvieron esta semana en el debate, antes del burdo error comunicacional de la Cancillería. Resulta que la extensión de la cuarentena dura dispuesta por las autoridades locales ya dejó en evidencia una fuerte diferencia con el resto del mundo. Mientras que los países vecinos van retomando la normalidad de sus vuelos comerciales, sobre Argentina no vuela una mosca.
El duro contraste le hizo recordar a mucha gente la famosa foto satelital que muestra la luz de la Corea capitalista frente a la oscuridad total del modelo vecino socialista. Esta foto es más que un llamado de atención.
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