De la protesta social a la resistencia civil, por José Machillanda
La protesta social que sigue y crece, visibiliza la decisión política del venezolano democrático cansado de la tiranía, asqueado del régimen, por el ejercicio brutal que hace del poder soportado por un militarismo obsecuente, de espalda a la mayoría de los venezolanos. La protesta es un modo o manera de participación cívica y civilista, prevista en la Constitución y derecho de una sociedad que ha sido maltratada, ofendida y despreciada. Constituye, dentro del Ambiente Político Real Violento creado por el gobierno, el inicio de la Resistencia Civil. Resistencia Civil entendida como un método político de lucha colectiva basada en la desobediencia al régimen. Desobediencia de la mayoría de la población indignada que, en justo derecho, está dispuesta hasta de confrontar el militarismo socialista cubano.
Por José Machillanda
La protesta como Participación Política Contendiente sigue y crecerá, por cuanto constituye el punto de partida de los 7.768.894 venezolanos democráticos que reclaman el respeto a la Constitución, rechazan la guerra civil de Venezuela del siglo XXI, recordando a Neomar Lander cuando dijo en un grito que esta en la eternidad “La lucha de pocos vale por el futuro de muchos”. Esos otros son hoy quienes toman lo que testificó ese joven venezolano para contener a este régimen cobarde armado, sin moral para gobernar a una nación de gente decente, responsable, dispuesta hacer cumplir la Constitución. Constitución que el régimen viola y violenta d e manera descarada retando el coraje, la dignidad y el valor cívico del ciudadano.
La protesta social es la defensa alternativa. La defensa alternativa que muestra al ciudadano y a la ciudadanía en toda la geografía venezolana, en actos y con acciones que visibilizan al ciudadano para un futuro Movimiento Político de Renacimiento Nacional, que como masa crítica sin miedo a la brutalidad policial y la de los grupos armados protegidos por el régimen, dará cuenta al mundo de la locura de este régimen que cree puede atemorizar a hombres y mujeres decididos a restablecer la decencia democrática. La decencia democrática es igual a la República, una República que se nutre de la protesta social para que se sepa que la democracia vejada jamás será enterrada por esta barbarie enemigos de Venezuela
La protesta social generalizada está en cuenta que este es un régimen amarrado a otros países comunistas, pero la protesta social generalizada más el apoyo del hemisferio occidental y del mundo reconocen como está descuidado y maltratado el ciudadano. Como será esto cierto, que la iglesia en su homilía del domingo orientó a sus feligreses a que caminaran de la mano de nuestro beato José Gregorio Hernández. La protesta social crecerá a desobediencia, de allí a la Resistencia civil, que el régimen saque cuenta. Esta protestando la sociedad de manos de José Gregorio Hernández y los prohombres del nuevo liderazgo político.
La protesta hoy, después será desobediencia hasta llegar a Resistencia Civil organizada tiene un fin, desplazar esta dolorosa, angustiada y triste realidad de un régimen criminal, torpe, que cree que puede irrespetar a hombres y mujeres en el siglo XXI. No se ha dado cuenta que se ha encendido un liderazgo político que sabe de las ciencias políticas y de las ciencias del gobierno. La Resistencia Civil, el nuevo liderazgo y el renacimiento de la política forjarán el Movimiento Político de Renacimiento Nacional, que tiene la responsabilidad -una vez desplazada esta barbarie militarista- la construcción de un nuevo gobierno democrático que sepa emplear la política y, sobretodo, la sabiduría y el respeto ético al ciudadano.
La protesta de la Resistencia Civil ciudadana es una conducta viva, cívica, que engrandece a la ciudadanía, que se asienta sobre la ética, pero también sobre la capacidad de definir en tiempo y en calidad a nuevos líderes. Nuevos líderes para un bien gobierno, para un recto Poder Ejecutivo que entienda la articulación entre política, crecimiento y desarrollo de la protesta. Protesta que crecerá hasta Resistencia Civil, se incubará una máxima civilidad que le permitirá también entender el rol de la geopolítica y la geoestrategia, que hoy está vigente y pendiente de la Resistencia Civil de Venezuela como una defensa alternativa de la libertad.
La Resistencia Civil desde ya entendemos que será difícil y dolorosa, pero la democracia la requiere. Redemocratizar es el propósito, la forma, la paz social, el gran actor los demócratas y un liderazgo distante del partidismo peor cercanos a la ética, a al ciencia política y a la aspiración de construir la República. La Resistencia Civil -desde ya- entiende el gran compromiso político pero con firmeza y serenidad y accionando a la masa social como un Movimiento Político de Renacimiento Nacional motivado a construir una Gesta Única. Con mucha serenidad social, un proceso de transición política que no esquivará ningún obstáculo, pero será la expresión en el siglo XXI del derecho del venezolano a vivir en paz, con desarrollo y con democracia.
Es auténtico,
Dr. José Machillanda
Director CSB-CEPPRO
@JMachillandaP
Caracas, 29 de septiembre de 2020
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