¡Ya basta!
Ya basta de creer que la política se hace solo con comunicados firmados por un centenar de personas.
Ya basta de una manera de hacer política que está convencida que existe una única verdad y que los que no se pliegan a ella son renegados.
Ya basta de persistir en un personalismo exacerbado, que se cree dueño de las verdaderas soluciones, pero que no puede demostrar que se haya logrado algo concreto que le ponga término a la dictadura.
Ya basta de seguir atacando, denigrando, la única realidad constitucional que sigue en pie y achacándole errores sin tomar en cuenta los propios.
La lucha no se gana ni dividiendo ni restando, sino sumando esfuerzos al objetivo común, que no puede ser otro que derribar el muro de la dictadura.
Ya basta de creer que se cuenta con el apoyo popular porque se tienen likes en las redes sociales.
La política es el arte de lo posible y está signada por la necesidad de no estar constantemente mirando hacia atrás, sino en construir futuros posibles basados en la solidaridad, la tolerancia y aceptar al que es diferente. Pero sobre todo en que sea la Justicia la que imponga los castigos necesarios y no seguir actuando como Savonarola, viendo herejes por doquier.
Sin grandeza de alma no se puede conducir al país hacia su reconstrucción. Sin tolerancia perpetuaremos el odio divisor. Sin capacidad de sumar a los indispensables consensos, prolongaremos por mucho tiempo más la agonía.
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