Morir de
desnutrición y paludismo
El Foro Penal denunció en varias
ocasiones que los detenidos se encuentran en graves condiciones en el centro
penitenciario Rodeo II, en Miranda. Allí han tenido síntomas de covid-19 y
problemas estomacales.
[El hecho de confinar a Franco y sus compañeros
de desventura en una cárcel muy distantes de sus lugares de residencia, además
de violar el Código Penitenciario, constituye una violación de los derechos
humanos, por cuanto imposibilita la visita de familiares y amistades, máxime
tratándose de indígenas]
La referida fuente
aseguró también que la muerte de Franco se produjo por negligencia estatal.
La mal llamada justicia le había imputado
los cargos de conspiración en la forma política, terrorismo, sustracción de
arma de fuego o municiones en resguardo, asociación para delinquir, uso de
adolescentes para delinquir, porte ilícito de arma de fuego y aprovechamiento
de la cosa proveniente del delito, por los cuales no se le realizó un proceso con todas las
garantías y en el marco de los derechos humanos.
Foro Penal, en la voz de su director
Gonzalo Himiob, señaló además:
-Desde
que Franco fue apresado se informó sobre sus problemas de salud y por ello un
juez había ordenado que se trasladara a un hospital. Dicha orden fue ignorada. Franco había sido diagnosticado con
anemia y bajo conteo de plaquetas.
Por otro lado, en los días
cercanos a su muerte el detenido presentó síntomas relacionados con la covid-19
y de otras enfermedades relacionadas con problemas de salubridad en el centro
penitenciario.
- El informe entregado
después de su muerte – señaló Himiob- afirma que murió por tuberculosis y
desnutrición. Murió sin que se le permitiera asistencia legal por su condición
de enfermedad. Por eso lo declaramos un crimen de la dictadura de Maduro.
En
su cuenta oficial en Twitter el director de la ONG Foro Penal escribió:
“Según Certificado de Defunción
emitido después de la autopsia, Salvador Franco murió a causa de edema
cerebral, shock séptico y otras reacciones producto de la tuberculosis y
desnutrición que padecía desde hace meses, cuadro que empeoró fatalmente por
falta de atención médica”.
Este
nuevo crimen de la narcodictadura contra un miembro de la población originaria
del país, levantó otras voces de repudio y condena.
En
efecto, el presidente interino de la República, Juan Guaidó, sentenció: “Esto es un asesinato de la dictadura”.
Alfredo
Romero, de Foro Penal: aseveró: “Lo dejaron morir ya que nunca fue traslado a
un centro de salud, teniendo orden judicial desde el 27 de noviembre… Jamás fue
acatada dicha orden”. También recordó que “desde hace meses tanto Foro Penal
como familiares han “denunciado la situación de 13 indígenas pemones. Presos
políticos. Particularmente insistimos en urgente y grave condición de salud de
Salvador Franco quien hoy fallece por falta de atención médica”.
Stefanía Migliorini, también de Foro Penal,
señaló al respecto: “Hay un familiar que fue a visitarlos y tenían como 12 días
que no les llegaba agua”
Agregó
que el 30 de octubre advirtió que “en el
recinto hay ratas, cucarachas y de comida solo les dan arroz con grano”,
También
la Organización de Estados Americanos, en la voz de su secretario general Luis
Almagro, repudió ese crimen en su cuenta en Twitter: “Condenamos la muerte por
tortura del preso político venezolano de la etnia pemón Salvador Franco. Otro
crimen de la dictadura en Venezuela. Nuestras condolencias a sus familias y
allegados”, dijo, según reseñó el portal TODOSAHORA.COM. el cual añadió; “Asimismo,
resaltó que según un informe médico realizado semanas atrás, el indígena
mostraba deterioro en su estado de salud. Franco, se encontraba con un
diagnóstico de anemia, bajo conteo de plaquetas y síntomas de COVID-19. Además,
enfermedades gastrointestinales, según lo reseño también el Foro Penal, quien
llevaba una campaña para exigir su liberación.
El
repudio de Amnistía Internacional se expresó en Erika Guevara Rosas, directora para las
Américas, quien señaló vía Twitter que el régimen de Maduro negó trasladarlo a
un centro de salud.
-Salvador
Franco,-expresó- indígena pemón detenido arbitrariamente por motivos políticos
en Venezuela, falleció después de que el gobierno de Nicolás Maduro negara
traslado a un centro de salud, según orden del tribunal, para recibir atención
médica urgente que requería”.
En
junio, Amnistía Internacional exigió las garantías de un debido proceso, porque
“Estarían siendo procesados penalmente por un tribunal con competencia en
terrorismo. Esto sin apegarse a las disposiciones constitucionales y estándares
de derechos humanos que indican la obligación de los Estados de respetar los
sistemas de justicia indígenas”, dijo la organización.
Según publicó Héctor
Rodríguez Cárdenas el 23 de octubre de 2020 en Cotejo.info,
130 presos murieron por tuberculosis y desnutrición en Venezuela
durante 2020.
-Venezuela,
-explicó- con menos cantidad de privados de libertad, es el único país de
Suramérica que registra presos muertos por hambre y enfermedades erradicadas
hace una decena de años
La
falta de atención médica adecuada y oportuna, el hacinamiento y la inoperancia
del Ministerio para Asuntos Penitenciarios es el patrón que atenta contra los
reos.
Y
añadió:
-Desde
2019 las grandes prisiones y los Centros de Detención Preventiva (CDP) de
Venezuela están sumergidos en dificultades sanitarias que afectan mortalmente a
los privados de libertad, pero en 2020 esa crisis se ha hecho más cruenta hasta
el punto que en la historia carcelaria de países como Colombia, Perú, o Paraguay
no hay un registro de tantas muertes de presos por enfermedades médicamente
tratables.
Hasta
agosto de 2020 dos organizaciones no gubernamentales que tienen como misión
monitorear los derechos humanos de los reclusos, contabilizaban 130 reclusos
fallecidos en las cárceles y CDP del país a causa de enfermedades curables. El
Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) suma 60 muertes en centros
penitenciarios, desde enero hasta agosto, mientras que Una Ventana a la
Libertad (UVL) -en ese mismo lapso- tenía precisados 70 prisioneros que
murieron enfermos en al menos 273 calabozos policiales de los 19 estados que
investigan.
Luego
indicó:
-Estas
ONG en sus diferentes informes semestrales de 2020 (desde enero hasta junio)
han detallado que la tuberculosis, la insuficiencia respiratoria, los casos de
grave desnutrición e infartos intestinales son las enfermedades que han
generado la mayor cantidad de muertes. Esta realidad desnuda un patrón de
violación de derechos humanos por parte del Estado venezolano vinculado a la
garantía de servicios básicos como agua potable, la alimentación y la atención
médica adecuada y oportuna.
…En
su informe anual de 2019, el OVP logró confirmar que las muertes de reos por
salud fueron más en comparación con las riñas intracarcelarias, motines u otro
hecho violento dentro de las cárceles y la tendencia en los primeros seis meses
de 2020 no ha cambiado, porque ya suman 48 privados de libertad fallecidos por
salud del total que contabilizan que son 119.
El
estudio del año pasado indica que 66 presos fallecieron porque estaban
enfermos; en 2018 fueron 40 y en 2017 registraron 28, lo que evidencia una
curva ascendente en el renglón de las causas de muerte por salud en el país.
El
26 de septiembre de 2020 la periodista Luna Perdomo, de TalCual, escribió:
-El
informe del Observatorio Venezolano de Prisiones del año 2019, presentado el
pasado mes de julio, reveló que el aumento de muertes en presos por temas de
salud había aumentado. A pesar de que no se ha dado a conocer una investigación
de las circunstancias de este año, se puede afirmar que durante los seis meses
de cuarentena por el coronavirus la situación en las cárceles empeoró.
[“Las muertes
por desnutrición y tuberculosis han tenido un repunte muy alto durante los
meses de cuarentena. Los hechos violentos han bajado, pero las muertes por
estas dos causas son importantes”, asevera Carolina Girón, directora del
Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP).]
Después
indicó:
-En
este mismo sentido, el coordinador de la ONG Una Ventana a la Libertad, Carlos
Nieto Palma, no cree que la pandemia haya causado mayores estragos en los
recintos penitenciarios porque, a su juicio, “la situación en las cárceles
venezolanas siempre ha estado muy mal”; aunque admite que con la pandemia “la
situación es más grave”. Explica que aunque en las cárceles ya existía
hacinamiento, retardo procesal, tuberculosis, escabiosis, hepatitis, HIV y
otras enfermedades, “las muertes se incrementaron”.
En
el siguiente párrafo precisó:
-Fénix
(Lara) y Tocuyito (Carabobo) son penales donde las muertes por desnutrición y
tuberculosis son alarmantes”, sostiene Girón y lo confirma Nieto. Asimismo, la
representante del OVP dice que cree que “ya se superó la cifra total de muertos
del año pasado” y solo con los datos que se manejaban hasta junio.
Después
apuntó:
-En
el mes de julio hubo un repunte de muertes entre los presos por las malas
condiciones de salud. “Hubo un momento que era un fallecido diario y no había
respuesta oficial”, asegura la directora del Observatorio Venezolano de
Prisiones. Igualmente, Girón explica que esta lamentable situación creó más
tensiones dentro de los recintos carcelarios, lo que llevó al Estado a permitir
el ingreso de comidas, medicinas, artículos de limpieza y afines.
Durante
la cuarentena por la pandemia, las preocupaciones de las madres y familiares
aumentaron, principalmente porque se enteraron del fallecimiento de su ser
querido por terceros y no por confirmación de las autoridades competentes.
La
periodista citó además casos conocidos por el Observatorio Venezolano de
Prisiones.
-El
OVP –reveló- lleva el caso de una mujer en Carabobo a la que se le murió su
hijo en Tocuyito y el cadáver está desaparecido. Otro caso es el del Johel
Castro, de 26 años de edad, quien llevaba siete años preso en la cárcel 26 de
Julio, sin juicio: a la familia se le avisó el 30 de agosto que estaba muy
enfermo -pesaba 26 kilos, vomitaba sangre y no podía caminar-. Los familiares
fueron hasta el penal el 1 de septiembre y los funcionarios del centro
aseguraron que Castro estaba bien de salud; sin embargo, el 5 de ese mismo mes
otros reclusos le confirmaron la muerte a los familiares por presunta
tuberculosis. “Mi familiar murió de mengua”, asevera un pariente.
En
otra parte del reportaje registró:
-Es
un desastre porque no se sabe las personas que han muerto ni las que están
ingresadas en los penales. Eso es inseguridad para todos”, detalla Girón
mientras describe el otro caso en la cárcel de El Dorado, Estado Bolívar, donde
dejaron cuatro cuerpos debajo de un árbol y cuando llegó el capellán tuvo que
buscar fosas para enterrarlos de manera digna.
Para
Carolina Girón, lo que ocurre dentro de las cárceles “es dantesco, cada día es
peor”. A su juicio, hay indolencia e irrespeto.
Luego
señaló al final:
-El
Observatorio Venezolano de Prisiones informó este viernes que en 2019 las
principales causas de muerte en las cárceles de Venezuela fueron la desnutrición
y la tuberculosis.
Un
total de 104 privados de libertad murieron bajo la responsabilidad del Estado
durante el 2019, de los cuales 66 de ellos perdieron la vida por condiciones de
salud. La desnutrición y tuberculosis fueron la causa de muerte de 63,46% de
las víctimas”, señaló el OVP.
Se
conoció, además, que hubo un aumento progresivo de enfermedades crónicas,
bacterias estomacales y paludismo, entre otras.
Carolina
Girón, directora del OVP, explicó que a diferencia de años anteriores la
violencia no fue la principal causante de fallecimientos en las prisiones.
II.4. Morir de Covid-19
Por
la mala actuación de la narcodictadura de Nicolás Maduro esta pandemia, conocida
también como virus chino, hasta el 28 de enero de 2021 había cobrado
oficialmente la vida de 1.171 venezolanos de distintas edades y sexos.
Un
texto de Omarela Depablos, publicado en el portal Crónica Uno reportó: -Caracas. Este jueves, el país agregó
seis nuevas muertes asociadas al coronavirus, informó el ministro de
Comunicación, Freddy Ñáñez. Entre ellas, un niño de dos años de edad del Estado
Lara, así el total de decesos se eleva a 1171.
La
periodista informó también que hasta fecha el país registraba un total de
125.364 infecciones.
El
9 de julio de 2020 Manuel Tomillo C., del portal Efecto Cocuyo, reseñó los planteamientos que hicieran en el
encuentro virtual los coordinadores del Plan País en materia de salud.
En
ese evento, transmitido por diversas plataformas digitales, el epidemiólogo
Julio Castro sostuvo:
-La
única manera de controlar la epidemia es hacer más de 6 mil pruebas diarias y
no se están haciendo. En pocas semanas pudiéramos robustecer el sistema
epidemiológico…Dijimos que el virus iba a llegar, que iba a incrementarse y lamentablemente
esto está pasando… el virus va a seguir aumentando y hasta que no se logre
controlar eficientemente, esto seguirá pasando.
Añadió
que, a su juicio, la situación no ha sido manejada de la mejor manera por la
administración de Nicolás Maduro, pues ha colocado al frente del control de la
pandemia a personas poco competentes.
[El 31 de julio de 2020 la
narcodictadura designó a Antonio “El Potro” Álvarez director del Hospital de
Campaña en el Poliedro, sin ser médico]
El
periodista añadió:
-En
la misma conversación intervino el diputado y también médico José Manuel
Olivares, quien en su intervención dijo que los aliados de Maduro han utilizado
la pandemia como arma de control político y despilfarrado los recursos para
atender a cabalidad a los miles de pacientes que padecen de coronavirus.
El
26 de enero de 2021 la periodista Luisa Quintero, de TalCual, escribió:
-El
diputado y médico José Manuel Olivares aseveró que más de dos mil venezolanos
han fallecido por covid-19 desde que inició la pandemia en marzo de 2020 en
todo el país, pese a que según cifras de las autoridades venezolanas hasta la
noche del 25 de enero se han registrado 1.154 muertes por esta enfermedad.
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