Día de la Mujer: la tragedia socialista que el capitalismo volvió celebración
El origen del 8 de marzo viene de la Revolución Bolchevique; sin embargo, el Día de la Mujer se ha convertido en una celebración de la feminidad
El Día de la Mujer trabajadora se conmemora cada 8 de marzo. Desde ramos de flores hasta ofertas en spas abundan entre las opciones para celebrar. No solo el día, el mes de marzo se ha convertido en el mes de la feminidad, en el que se celebra y consiente a la mujer pero se ha olvidado sistemáticamente el origen socialista de esta fecha.
Aunque el término capitalismo ha sido demonizado desde el socialismo de Karl Marx que categorizó así al libre mercado, ha sido desde el sector privado, el sector productivo, donde surgió esta iniciativa de convertir la tragedia en alegría.
El origen socialista del 8 de marzo
El origen del 8 de marzo como Día de la Mujer data de la instauración del primer régimen socialista en el mundo: la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, lo que hoy es Rusia y las 15 naciones lindantes.
Como los rusos usaban el calendario juliano (no el gregoriano como en Occidente), el último domingo de febrero que usaban las mujeres rusas para pedir “pan y paz” en el marco de la Primera Guerra Mundial, equivale al 8 de marzo en nuestro calendario.
Dicha manifestación fue el inicio de la revolución que removió al zar e instauró el régimen socialista.
En 1977 la ONU reconoció el 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer «para conmemorar la lucha histórica por mejorar la vida de la mujer».
Sucedió en plena Guerra Fría. Por lo cual autoras como Liliane Kandel y François Picq sostienen que la vinculación con la huelga sangrienta de Nueva York o con una remota manifestación ocurrida, supuestamente, un 8 de marzo de 1857, fueron creaciones mitificadas surgidas para eliminar el carácter ruso que en verdad tiene el Día de la Mujer.
De hecho, el Día Internacional de la Mujer se celebró por primera vez el mismo año del incendio en la fábrica Shirtwaist de Nueva York, que supuestamente dio lugar al origen del Día de la Mujer seis días antes de la tragedia.
La II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, en Copenhague, proclamó el 19 de marzo como el Día de la Mujer.
En consecuencia, más de un millón de personas repartidas entre Nueva York, Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza celebraron el primer Día Internacional de la Mujer el 19 de marzo de 1911.
De modo que el vínculo con el socialismo y la causa obrera está arraigado en el discurso. Hasta la Organización Internacional del Trabajo, subsidiaria de la ONU, afirma que en el incendio, que en realidad sucedió el 25 de marzo, no el 8 de marzo de 1911, murieron 146 mujeres.
Pero lo cierto es que también murieron una veintena de varones, algunos incluso perdieron la vida intentando salvar a las mujeres del siniestro.
La Universidad Cornell compiló los nombres de todas las víctimas, su edad y lugar de origen, ya que en su mayoría eran migrantes recién llegados a EE. UU.
El feminismo en teoría vs. el feminismo en la práctica
Es importante distinguir el feminismo en teoría del feminismo en la práctica, pues como dice el Evangelio: por sus obras os conoceréis.
Invalidar la vida de esos hombres, no tratar con igualdad su sufrimiento, expone cómo el feminismo, desde la base, no ha pregonado la igualdad, sino al contrario, se alimenta de convertir a la mujer en víctima institucional.
Sin feminismo no hay socialismo
«Sin feminismo no hay socialismo”, es una de las consignas bases del activismo de izquierda y estos casos lo exhiben.
Desde la Antigua Grecia, el símbolo de la mujer es el espejo y la cruz, al ser la mujer considerada la custodia de la moral y la belleza. Por ende, para que triunfe una revolución que proponga la inmoralidad es primordial subvertir e instrumentalizar a la mujer, ya que ella es la transmisora de la tradición como figura materna.
Así lo expone el socialismo que exige robar en nombre de la redistribución de la riqueza y valida matar a quien se oponga, como sucedió en la Unión Soviética, donde murieron 7 millones de ucranianos por resistirse a entregar sus tierras (el Holodomor).
La romantización de los regímenes socialistas ha ocurrido de la mano del activismo feminista, pues fue la Unión Soviética el primer Estado que legalizó el aborto en el mundo y Cuba el primero en América.
Y no se ha tratado de libertad sino de darle al Estado el poder de regular la vida desde sus inicio.
De hecho, en Cuba existe el programa de “regulación menstrual” donde el Estado se encarga de “regular” a las mujeres, tanto que no se registra como aborto si sucede antes de la semana seis, simplemente un servicio del régimen para regular el ciclo de la mujer.
Contradicciones de las feministas
Las activistas feministas comúnmente reclaman: “No me felicites, ayúdame a conseguir los mismos derechos”, a propósito del Día de la Mujer.
Y la realidad es que en Occidente no hay un solo derecho que tenga el hombre que no lo tenga la mujer.
Al contrario, en los países con servicio militar obligatorio, el hombre ve sacrificado su derecho a la vida, deber que a la mujer nunca se le ha exigido.
Pero estos hechos históricos han quedado en el olvido, salvo en grupos violentos que destruyen el patrimonio histórico en nombre de la supuesta reivindicación feminista.
De hecho, en Hispanoamérica, tanto en México como Chile y Ecuador, las mujeres policías han sido agredidas físicamente e incluso prendidas en fuego por parte de activistas de izquierda, entre ellas feministas.
Mientras las agrupaciones feministas agreden a las mujeres que no comulgan con sus ideas, los demás celebran el Día de la Mujer con flores, bombones, cartas y kits de la belleza que el feminismo ideológicamente busca destruir.
Y cada 8 de marzo triunfa la feminidad sobre el feminismo, de la misma manera que el capitalismo ha sabido ofrecer mediante el libre mercado los medios para celebrar la feminidad el día que se conmemora una tragedia socialista.
Mamela Fiallo Flor
Mamela Fiallo Flor es profesora universitaria, traductora, columnista y firme amante de la libertad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario