Preocupa presencia de cepa amazónica en Bolívar ante poca capacidad de sus hospitales
Al menos seis casos de la cepa amazónica del COVID-19 se reportaron en Bolívar el 3 de marzo. Los hospitales centinelas están sin ascensores y varias de sus áreas inactivas desde hace casi dos años.
Puerto Ordaz. La preocupación aumentó en el personal sanitario del estado Bolívar al confirmarse oficialmente la presencia de la cepa amazónica, una mutación del COVID-19. Además de tener un mayor porcentaje de contagio, alarma la falta de capacidad de los hospitales centinelas y otros centros que reciben a pacientes contagiados.
«A Bolívar llegó la cepa amazónica y tenemos en la sala COVID-19 del hospital Ruíz y Páez a más de 30 pacientes hospitalizados. Algunos en estados moderados, otros en estados graves. Hay algunos pacientes leves que están recibiendo el tratamiento en sus casas», informó Camilo Torres, vicepresidente del Colegio de Enfermería en Ciudad Bolívar.
Señaló que el hospital Ruíz y Páez tiene un año sin ascensores. Se trata de un edificio de seis pisos que desde entonces traslada a pacientes y fallecidos por las escaleras, incluidos los de COVID-19.
«El Ruíz y Páez lleva más de dos años sin servicio de laboratorio, que se requiere todos los días para los hospitalizados. No hay servicio de Rayos X, tiene fallas en los tratamientos y materiales para el paciente, y el equipo de protección para el personal de salud», agregó.
Aunado a estas carencias, el transporte institucional es irregular, por lo que el trabajador no llega al centro de salud, incluso aquellos que laboran en el área COVID-19 o la Unidad de Cuidados Intensivos para estos pacientes.
Esta decadencia aumenta el riesgo de muerte y el número de días de hospitalización, ya que se prolonga la enfermedad por una atención que tiene una disminución en 60% por las fallas y carencias en materiales, insumos, medicamentos, infraestructura, dotación de equipos», advirtió Torres.
Un tapabocas para un mes
La presidenta del Colegio de Enfermería de Ciudad Guayana, Maritza Moreno, también manifestó su preocupación por la poca capacidad de los hospitales de la zona y la presencia de la cepa amazónica.
El 22 de febrero, cuando comenzó la primera fase de vacunación de la Sputnik-V en Bolívar, el gobernador Justo Noguera Pietri dijo que en la entidad hay 88 % de disponibilidad de camas. El personal sanitario desmintió esta versión y agregó que, en el Raúl Leoni, por ejemplo, apenas hay cuatro respiradores artificiales, pero no cuentan con intensivista.
«Como trabajadores del sector salud estamos preocupados porque no tenemos los medios de protección y barrera para atender el volumen de pacientes que está asistiendo a los centros de salud. Esto trae como consecuencia que los pacientes estén en los espacios esperando ser atendidos y nosotros con limitaciones», manifestó Moreno.
Denuncia que en muchos hospitales apenas le dan un tapabocas una vez al mes.
«Eso es incongruente. Un tapabocas, si son de los quirúrgicos, lo tienen que cambiar cada seis horas, por lo mínimo. Si son los N95 tienen un poco más de duración. No hay batas, guantes. ¿Cómo nosotros vamos a atenderlos?
No es solo a los que llegan a las áreas COVID sino a los que llegan a las emergencias por enfermedades clínicas», recordó.
Precisó también que la dotación de antibióticos es otra de las grandes falles. Lo poco que llega lo destinan a las áreas COVID, y los pacientes del resto de los servicios deben cubrir todos los gastos de medicina y laboratorio.
Las inversiones desapercibidas
De acuerdo con una rueda de prensa de la Gobernación de Bolívar en septiembre de 2020, desde febrero de ese año se invirtieron más de 230.000 dólares en reparaciones y mantenimientos en los hospitales de Bolívar. Trabajadores de estas instituciones desconocen los trabajos realizados.
Asimismo, en rueda de prensa del 14 de septiembre de 2020, Noguera Pietri anunció una tercera sala COVID para el hospital Uyapar, que aunque no es centinela, recibe a pacientes con esta patología. La inauguración, según dijo, era para una semana. El 22 de febrero de este año la nombró nuevamente entre sus promesas para los «próximos días», pero sigue sin inaugurarse.
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