Reclusos guantanameros están recibiendo alimentos “podridos”, denuncian desde la cárcel
La comida en estado de descomposición que reciben ha generado gran malestar entre los reclusos de la Prisión Provincial de Guantánamo.
GUANTÁNAMO, Cuba. – Los reclusos de la Prisión Provincial de Guantánamo están recibiendo picadillo de soya, postas de gallina y otros alimentos en estado de descomposición, con mal olor y una coloración verde oscura, denunció este miércoles, mediante una llamada telefónica, el reo Vladimir Ramírez Martínez, quien forma parte del destacamento 2C de dicha prisión.
Según la fuente, el recluso Joel Rojas Jorrín, quien está ciego, cojo de la pierna izquierda, y padece hipertensión, diabetes y cardiopatía isquémica, se declaró en huelga de hambre desde el pasado domingo 3 de octubre en protesta por esta situación, pues está “cansado” de que las autoridades desatiendan sus reclamos.
Ramírez Martínez también informó a CubaNet que él y otros reclusos están padeciendo los efectos de la mala elaboración de los alimentos pues al no poder comerlos han adelgazado y están sufriendo problemas de salud que se agravan debido a la desnutrición. En su caso propio, relató que siendo un hombre que mide 1,83 cm está pesando solo 61 kg. Además, se le ha agravado una bursitis que padece de forma crónica desde hace meses porque no ha recibido una adecuada atención médica.
El entrevistado también informó que el picadillo, los pedacitos de carne de gallina y otros alimentos los sirven en una especie de sopa maloliente, pues deben ser hervidos durante largo tiempo debido a que la cámara de frío de la prisión es incapaz de conservarlos adecuadamente.
Asimismo, refirió que durante las inspecciones que los militares realizan a los destacamentos todas las semanas los reclusos se han quejado de esta situación; sin embargo sus quejas no han sido atendidas y los médicos continúan autorizando la entrega de esos alimentos a pesar de su evidente estado de descomposición.
Por otra parte, los escasos alimentos que las autoridades gubernamentales destinan a los establecimientos penitenciarios ―y que en su mayoría son rechazados por los establecimientos comerciales debido a su estado― muchas veces son objeto de sustracciones ilegales por parte de los militares en contubernio con los presos que trabajan en el almacén o en la cocina de la cárcel. Al respecto, la fuente informó que este lunes 3 de octubre fueron hallados en el salón de visitas dos sacos de papas que evidentemente iban a ser sacados del establecimiento penitenciario.
Las Reglas Mandela, instrumento jurídico puesto en vigor por la ONU para regir en los establecimientos penitenciarios, fueron ratificadas por las autoridades cubanas. En ellas se establece claramente que los reclusos deben recibir alimentación y servicios médicos de calidad y que los profesionales de la salud que trabajan en las cárceles son los responsables de garantizar y certificar que esto se cumpla con su inspección cotidiana a la cocina y al área de los reclusos.
Altos funcionarios del MININT han asegurado múltiples veces ante los medios oficialistas que las Reglas Mandela se cumplen cabalmente en Cuba. A pesar de sus declaraciones, el panorama denunciado por Ramírez Martínez tiene larga data en la Prisión Provincial de Guantánamo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario