Relanzamiento de la oposición, por Estilito García
Mail: estilitogarcia118@gmail.com
Casi todos los políticos de oposición al régimen, no «alacranosos», agrupados o no, abogan por una «reorganización y relanzamiento de la oposición» tras el 21N.
Cada cual por su lado, sin definir esquemas ni detallar mecanismos, han coincidido en este «rótulo».
Esto traduce y evidencia, que todos confluyen en la idea de que todo lo anterior en materia de «conducción política opositora» fracasó, que han estado equivocados. Sin embargo, no aparece un debido reconocimiento de las equivocaciones de conducción que el común del pueblo les reclama y les sanciona. No hay «mea culpa», presumimos nunca la habrá. Todos dicen «es obligado reorganizar» pero nadie dice «la hemos estado embarrando», se limitan a solo coincidir en el «rótulo».
¡Claro que hay que reorganizar! esto implica, «gústele a quien le guste» limpiar las líneas de conducción y «duélale a quien le duela» depurar la sujeción a políticas opositoras al régimen, que en lo sucesivo, deben regir y seguirse.
Todas las consecuencias y sufrimientos que el pueblo padece, las incertidumbres, el ahogo y sus angustias, se fundamentan en dos principales razones: Una, el crimen directo del régimen instaurado y, la otra, el desastre oposicionista de grupos e individualidades, convertidos en factores obstruccionistas con denotada conchupancia con esas élites.
¿Cómo hay que depurar y limpiar?… ¿Cómo comenzar?… ¿Qué hacer?
Todo parte por nosotros mismos, lo primero a resolver es persuadirnos en involucrarnos todos. Si no participamos, estaremos aceptando y más aún, otorgando el consentimiento a que otros, o los mismos, decidan el camino y sigan arrogándose la conducción, con lo cual continuará el despelote, la confusión y el desorden oposicionista.
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El pueblo venezolano tiene vocación democrática y participativa demostrada, pero se la han magullado a rabiar. Nos hemos decepcionado de todo, y con razón, al punto de observarse hoy día, cifras porcentuales altísimas de la población que cuantifican fuertes rechazos, tanto al régimen como hacia sectores políticos que supuestamente le son adversos. El común del Pueblo venezolano, coincide en desaprobar y rechazar por igual a ambos.
No obstante al debilitamiento de nuestras esperanzas y deseos de participación, debemos reanimarnos y decidir el rumbo.
En diversas ocasiones hemos sido convocados, consultados y hemos participado masivamente para marcar opinión sobre materias y rutas a seguir (julio 2017, diciembre 2020).
En efecto se inicia un nuevo ciclo a partir del 22N y no nos podemos rendir. En esta oportunidad luce pertinente y crucial, una vez más participemos y seamos quienes decidamos para dos cosas:
- Reafirmar nuestras decisiones ya tomadas, especialmente la de diciembre 2020, y…
- Decidir soberanamente, mediante sufragio directo y secreto, sobre quién o quiénes deben conducir los nuevos caminos de los venezolanos para desalojar del poder al régimen imperante.
Nueva era, nuevo ciclo y nuevos retos… ¡¡Es hora de pueblo!!
¡¡Depurar y limpiar!!
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