Según el Observatorio Social Humanitario, no hay mejora en los servicios públicos de Venezuela
Recientemente el Observatorio Social Humanitario, dirigido por el Concejal del municipio Libertador de Caracas, Ángel Subero, presentó su más reciente informe sobre el monitoreo comunitario de servicios públicos, el cual revela que no existe un patrón de mejoría en el tiempo de los servicios públicos en el país y por el contrario en algunos estados del país, la situación tiende a agravarse.
Según la ficha técnica del estudio, el mismo se realizó desde febrero hasta el mes de junio de 2022, cubriendo los 24 estados del país y 99 municipios donde se concentra el 92,76% de la población. El promedio de reportes semanales por parte de los colaboradores fue 408, 74 y advierten que no existe data oficial sobre servicios públicos en Venezuela.
El informe revela que el servicio público más precario en nuestro país es la distribución de agua potable ya que se determinó que casi el 80% de los venezolanos no cuentan con servicio de agua potable pues solo el 21% reporta suministro continuo.
En el caso de la energía eléctrica, solo el 41% de los encuestados aseguró tener servicio eléctrico continuo.
En cuanto al abastecimiento de combustible, el informe indicó que 8,19% de los venezolanos tiene acceso a suministro permanente y sin colas, siendo el único rubro que presenta una leve mejoría, con respecto a la encuesta pasada.
Agua, suministro y calidad
El servicio de agua sigue teniendo inconvenientes en todo el país, el reporte reveló que solo el 23,25% de los encuestados de las grandes ciudades tiene servicio continuo, mientras que en el resto del país los índices se reducen a 21,55%.
Sobre su calidad, la región oriental tuvo la mejor calificación con 69,92% que reportó suministro de agua limpia, seguida de la occidental con 61,9% y la andina con 52,58%. De última aparece la región de Los Llanos con 32,8%.
Servicio eléctrico, entre cortes e intermitencias
Respecto a la electricidad, la calificación entre las principales ciudades y el resto del país no posee gran variación respecto al informe pasado, pues el suministro continuo en las ciudades fue de 48,14%, mientras que el resto de país reportó 41,67%.
Sigue siendo la región capital quien posee mayor calificación en comparación al resto de las regiones, con 83,62%. Le sigue la región andina con 39,34% y la región oriental con 38,97%. La región con peor suministro fue Los Llanos con 21,72%.
Subero destacó que se observa la priorización del suministro a las principales ciudades que al resto del país.
Combustible, colas y desabastecimiento
El monitoreo de servicios públicos indicó que el suministro de combustible fue el que presentó mayores problemas. Según los datos obtenidos, la región andina, la cual tuvo la “mejor” calificación del suministro permanente de combustible sin cola apenas obtuvo 12,04%, seguida de la región oriental con 11,87%. La región de Los Llanos fue la que menos contó con suministro permanente sin cola, con apenas 1,42%.
Destacó también la calificación baja del servicio en todo el país, si se compara el “resto del país” (8,19%) con las principales ciudades (4,58%) se observa que el suministro permanente sin cola tiene gran diferencia entre las regiones.
Asimismo, Subero indicó que observaron un aumento de los reportes sobre el desabastecimiento de gasolina o el suministro irregular, que fue de 2,48% en febrero en las principales ciudades, a 4,58% en junio en estas mismas regiones. Sin embargo, llama la atención que en el resto del país estos porcentajes se presentan al contrario: en febrero, 12,72% reportó que no había gasolina o existe suministro irregular, mientras que en junio el porcentaje fue de 8,19%.
Crisis generalizada
Subero explicó que los patrones de fallas en los servicios públicos son más notorias en ciudades de mediano tamaño comparadas contra grandes ciudades y la región capital comparada con el resto del país, es decir, las características de cada uno de los servicios entre sí tienen patrones regionales específicos.
“Si hablamos de servicio eléctrico, la región occidental tiene la peor calificación. Cuando hablamos de agua, la región central y andina tienen las mejores calificaciones en regularidad y calidad de servicio, pero si vemos combustible, hay una distribución donde las zonas centrales del país reciben más cantidad de combustible que el resto” aseguró Subero.
El OSH atribuye este fenómeno a razones estructurales, es decir, que depende de la zona de generación de servicios y sus sistemas de distribución, en el caso de la electricidad y el agua. Respecto al combustible, Subero consideró que está asociado a razones estratégicas o políticas (zonas de alta densidad de población susceptible de protestas, región capital por la ubicación de oficinas gubernamentales nacionales).
El estudio concluyó con que no existe un patrón de mejoría de los servicios en el tiempo, y que dependen en gran medida con las variaciones estacionales, relacionadas con las épocas de lluvias y en el caso de electricidad, la capacidad de generación que tiene componentes tanto de generación de energía hidráulica (agua) como la termo generación que requiere la existencia de combustible.
Antímano la parroquia más seca de Caracas
El estudio del Observatorio Social Humanitario, coincide con una investigación realizada por Monitor Ciudad, publicada recientemente, la cual revela que los vecinos del municipio Libertador de Caracas pasan 65,5% del tiempo con las tuberías vacías, es decir que pasan 109 horas a la semana sin agua.
Antímano es la parroquia más afectada de todo el municipio cuyos habitantes pasan hasta el 95% del tiempo sin agua, seguida por El Junquito con 91,3% y Altagracia con 88,2%.
María Millán miembro de la red de Monitor Ciudad y vecina de la parroquia asegura que “pasamos días sin agua, hay vecinos que tienen que ir a la quebrada y cargar agua todos los días, esto no es vida”.
También comentó que “el agua de esa quebrada no es potable y estamos expuestos a enfermarnos, Hidrocapital debe resolver”. Lo cual describe muy bien como ante los problemas de acceso a agua potable, los ciudadanos deben recurrir a medios alternativos para su obtención cuya calidad no está garantizada.
El estudio precisa además que existen comunidades donde deben esperar hasta 21 días entre ciclos y no tienen capacidad de poder almacenar lo suficiente, por tanto, el acarreo y en menor medida la compra de cisternas son su principal mecanismo para obtener agua, lo cual tiene graves consecuencias en la salud y en la productividad de las familias.
Por último, el estudio también arrojó datos sobre el servicio de energía eléctrica dentro del Municipio, donde en 21 de las 22 parroquias ha habido apagones en al menos en algunos sectores, y 20 parroquias han experimentado variaciones en el voltaje.
“A pesar de que ha habido pequeños esfuerzos por rehabilitar algunos equipos, esto es insuficiente y tanto el Acueducto Metropolitano como el Sistema Eléctrico Nacional seguirán con muchísima fragilidad hasta que no se tenga un plan para rehabilitar los sistemas críticos para la producción de energía y de agua potable”, concluye Monitor Ciudad.
Carlos Toro – Termómetro Nacional
No hay comentarios:
Publicar un comentario