Llenadero de agua es una bomba de tiempo para habitantes del sector Vicente Marcano en Margarita
El llenadero de agua instalado en el sector Vicente Marcano, municipio Mariño de Margarita durante el primer gobierno del presidente Rafael Caldera, después de ser una alternativa para la escasez de agua en la isla, pasó a ser una preocupación para las pocas familias que se han resignado a vivir en esa zona.
Por Corresponsalía
Herminia Bonilla, habitante del sector, expresó profunda preocupación porque la tubería que ya perdió su vida útil, pasa por debajo de las viviendas y tiene muchas fugas que socaban el terreno, manteniendo en riesgo la estabilidad de sus viviendas.
“Esa es una tubería que viene desde el estado Sucre y tiene mucha presión, por lo que tememos que de llegar a colapsar, nos tumbaría las casas”, advirtió.
Ese paral es utilizado para surtir los camiones cisternas que venden el agua potable a los habitantes de los municipios más cercanos, pero brinda pocos beneficios a los habitantes de las barriadas que lo circundan.
“Ese es un negocio redondo para alguna persona del gobierno a costa del riesgo de nosotros que estamos aquí”, alertó Héctor Velásquez.
Aseguró que las autoridades de la Hidrológica del Caribe (Hidrocaribe) se hacen de la vista gorda ante la incalculable cantidad de aguas blancas que allí se pierden, mientras ellos no reciben ese recurso en las tuberías de sus casas.
“El paral también le está haciendo un grave daño al liceo Vicente Marcano y a toda la comunidad, porque el peso de los camiones ha destruido toda la calle y por aquí no puede transitar nadie, solamente ellos”, reiteró Bonilla.
En otra época no muy lejana, ese sector fue referencia en Margarita, ya que allí está ubicada la sede de Telecaribe, el primer canal regional que existió en la isla.
Hoy esa edificación está convertida en escombros, puesto que fue totalmente desmantelada por los mal vivientes de los barrios aledaños.
También el liceo Vicente Marcano, uno de los más grandes de Margarita, el cual tiene capacidad para más de 3.000 alumnos, fue desmantelado al igual que muchos otros, durante la pandemia.
“El liceo tampoco tiene servicios, ni siquiera agua estando ubicado al frente del paral”, lamentó Bonilla.
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