Afganistán sigue produciendo opio y metanfetamina con los talibanes
Los expertos de la ONU reconocen la grave crisis humanitaria por la que pasa Afganistán, y hacen un llamamiento para que la ayuda internacional que se entregue al país tenga en cuenta las políticas de control de drogas.
Viena, 9 mar (EFE).- El órgano de la ONU que vela por el cumplimiento de los tratados internacionales de drogas se muestra preocupado por la producción a gran escala de opio y metanfetamina en Afganistán, así como por la ausencia de programas de tratamiento para los consumidores de estupefacientes.
- Lea también: Terrorismo y radicalismo talibán a un año del desastre que dejó EEUU en Afganistán
- Lea también: Republicanos en el Congreso de EEUU investigan la retirada de Afganistán
En el informe anual de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), difundido este jueves en Viena, se recuerda que el cultivo del opio, necesario para producir drogas como la heroína, se mantuvo pese a la prohibición de los talibanes, en el gobierno desde agosto de 2021.
«Sigue preocupando a la JIFE el cultivo de adormidera y la producción de opio a gran escala en Afganistán, donde hay una necesidad acuciante de que se mejoren la prevención y el tratamiento que se ofrece a los consumidores de drogas, especialmente a las mujeres», indica la presidenta de la Junta, Jagjit Pavadia.
La JIFE es un órgano formado por trece expertos independientes que velan por el cumplimiento de las Convenciones internacionales sobre drogas.
Los expertos de la ONU reconocen la grave crisis humanitaria por la que pasa Afganistán, y hacen un llamamiento para que la ayuda internacional que se entregue al país tenga en cuenta las políticas de control de drogas.
Otra tendencia preocupante para la JIFE es la creciente producción en el país de metanfetamina, un estimulante sintético que después se trafica a países vecinos como Irán, Pakistán y naciones de Asia Central.
«Existe un alto riesgo de que las rutas de tráfico de heroína se utilicen para el tráfico de metanfetamina», señala el informe.
El cultivo de opio en Afganistán alcanzó las 233.000 hectáreas en 2022, lo que supone un aumento del 32 % con respecto al año anterior.
La superficie cultivada en 2022 es la tercera más amplia desde 1994, cuando se comenzó a controlar el área de adormidera plantada.
El informe recuerda que en 2021 de Afganistán salió el 86 % de la producción global de opio.
La JIFE señala que no tuvo comunicación directa con las autoridades de facto de Afganistán, en referencia a los talibanes que tomaron el poder en agosto de 2021, pero siguió solicitando que se prestara ayuda humanitaria a la población.
No hay comentarios:
Publicar un comentario