«¿Luche y vuelve?», CFK no está proscripta, sino condenada por corrupta
El kirchnerismo lanzó una campaña para que Cristina Fernández de Kirchner se presente a las elecciones. Puede hacerlo hasta que la Corte se expida sobre su caso y la condene.
Emulando una consigna del peronismo con el General en el exilio y proscripto, el kirchnerismo lanzó la campaña del «Luche y vuelve». Se trata de un operativo clamor (que lógicamente cuenta con el beneplácito de Cristina Kirchner) para que la vicepresidente sea candidata este año. Como ella misma aseguró que no estaría en ninguna lista, en el marco de un momento de euforia el día de su condena en primera instancia, ahora tiene que mandar a su espacio político para que le rueguen públicamente que cambie de opinión. De esta manera, CFK tiene la posibilidad de argumentar que no quería ser candidata, pero que lo hace a pedido del «pueblo».
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Claro que una buena parte del peronismo -que ató su suerte al kirchnerismo- sabe que Kirchner es una necesidad, ya que no tienen ningún candidato competitivo que «arrastre» en el cuarto oscuro. Luego del desastre de la gestión del fallido Frente de Todos, lo único que logró Alberto Fernández en el poder es que Juntos por el Cambio vuelva a ser competitivo y que Javier Milei aparezca entre las opciones presidenciales con posibilidades.
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El senador nacional Oscar Parrilli, que suele ser el vocero político de Cristina Fernández de Kirchner, se hizo presente el fin de semana en el «plenario del pueblo» para oficializar el pedido de clamor, que la jefa siguió desde alguna de sus tantas propiedades. El legislador K dijo que ningún gobierno podrá gestionar con «una proscripción» como la que sufre la esposa del fallecido Néstor Kirchner y pidió a la justicia que sea absuelta antes del armado de las listas.
Cabe destacar que CFK, con su condena en primera instancia, todavía puede participar de elecciones y asumir cargos. Pero si en casación y en la Corte Suprema de Justicia le dan la razón al fallo del Tribunal Oral Federal 2, ella deberá ser detenida. Además de los seis años de cárcel, kirchner tampoco podría ejercer ningún cargo público de por vida. En ese escenario, que es más que posible, a lo mejor que puede apuntar la vicepresidente es a la prisión domiciliaria, ya que tiene más de setenta años.
Por ahora, en medio del operativo clamor, no hay certezas. Además de la posibilidad de «Cristina presidenta», como se ilusionan en el kirchnerismo duro, CFK estaría evaluando también la opción de competir en la boleta de senadores. El problema que tiene el peronismo es que no tiene fórmula presidencial competitiva para subir al ring contra Juntos por el Cambio y el espacio libertario. Algunas de las primeras encuestas indican que, incluso, el kirchnerismo podría terminar tercero y fuera de un eventual balotaje.
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