Agustín Blanco Muñoz: Las huellas del activismo político en 1960
El activismo político de los 60, en términos de los comprometidos con un movimiento determinado, que poco o nada tiene que ver con una generación, deja huellas relacionadas con su andar y ejecutorias a lo largo de un tiempo considerable.
El activismo político de 1960 se forja y organiza contra Pérez Jiménez
Es este un activismo que se forja y organiza sobre la marcha de una acción contra la dictadura de Pérez Jiménez y que en 1958 ve caer la tiranía y el surgimiento de un cuadro político propicio para impulsar lo que quería la dirigencia política: la democracia burguesa-representativa y electoral. Entonces los teóricamente radicales abrazan y festejan este lineamiento en un medio donde todo es unidad, paz y entendimiento.
Política que progresivamente toma otro camino
Sin embargo, esta política progresivamente toma otro camino. Los ‘demócratas probados’ encabezados por Rómulo Betancourt, lanzan su alerta sobre los avances del comunismo en la postguerra y deciden pactar la exclusión de todo acuerdo con el Partido Comunista (PCV). Es el Pacto de ‘Punto Fijo’ que se expresa como un ataque permanente a la militancia que dice asumir el marxismo-leninismo que le lleve en la práctica a una revolución.
En el 60 el MIR hace causa común con el comunismo
En el 60, el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), producto de la división de Acción Democrática, que lleva a su carpa la gran mayoría de la juventud y cuadros de experiencia partidista, hace causa común con el PCV para impulsar y concretar la toma del poder. La influencia de la revolución cubana, puesta a andar desde el 1° de enero de 1959 al ser derrotado el dictador Fulgencio Batista, siembra en este activismo político la vocación de poder e inclinación a hacer la revolución.
A partir de entonces se echa mano de la idea insurreccional
Desde entonces se echa mano de la idea insurreccional en combinación con la conspiración cívico-militar. Una gran derrota que abre paso a muchas otras, como la llamada a una ‘guerra larga’ que fue más bien guerra de más muertos y divisiones en el terreno del llamado ‘activismo revolucionario’.
A la larga ese activismo toma el camino electoral
A la larga este activismo que se presentaba como revolucionario, en su derrota toma el camino electoral y cada vez sus huellas tienen menos peso y significado como guía para impulsar cualquier cambio o transformación.
A inicio de los 80’ una parte importante de ese activismo entra en contacto con los bolivarianos montados en una conspiración para derrocar a Carlos Andrés Pérez. El 4F y el 27N las insurrecciones militares-cívico son derrotadas.
Pero la conspiración sigue por la vía golpista
Pero la conspiración sigue por otras vías. La parte militar no es ahora prioritaria. Queda como a la espera de los efectos de sus actuaciones golpistas. Mientras, la parte de los notables, que viene de conspirar al lado de Hugo Chávez, y que tiene al frente a Rafael Caldera, ahora une sus esfuerzos desestabilizadores a sectores económicos y políticos, como la parte fundamental de Acción Democrática, para continuar las acciones dirigidas al derrocamiento del gobierno constitucional que preside CAP.
Partida secreta la conspiración que incluye a AD con el pretexto del uso indebido defenestra a CAP
Con el pretexto del uso indebido de 250 millones de dólares derivados de la partida secreta para contribuir a la seguridad de la presidente de Nicaragua Violeta Chamorro, CAP fue defenestrado, enjuiciado, condenado por la obra fundamental de su propio partido que, además, termina expulsándolo de su fila. Es algo tan descarado como inédito: Acción Democrática, partido de gobierno, actúa como la primera fuerza en el derrocamiento de su propio presidente, sin importarle que de esta manera le ponían fin a la llamada democracia y sus normas que habían impuesto.
Los beneficios de la labor conspirativa se trasladan a los derrotados militares del 04F y el 27N-92
Los beneficios inmediatos de esta labor conspirativa que acaba que acaba con lo que se conoció como “convivencia democrática” recaen directamente sobre los derrotados militares del 04F y el 27N-92 que desde la cárcel se les comienza a ver como una especie de esperanza salvadora ante un panorama político tomado por el vacío y liquidación del cada vez más enclenque liderazgo de lo que comienza a ser la vieja, desgastada y agotada escuela de la politiquería.
Y del gobierno transitorio de Ramón J. Velásquez se pasa al aliado conspirador de Caldera
Y pasado el gobierno transitorio y de emergencia de Ramón J Velásquez asume el gobierno el aliado conspirador Caldera que prepara lo necesario para que continúe su tendencia.
Y el 06D-08 triunfa electoralmente el golpismo militar y se inicia la nombrada Revolución Bolivariana y Socialista
Y es así como el 06D-98 triunfa electoralmente el golpismo militar y se da inicio a lo que nombran como revolución bolivariana y socialista.
Una tal revolución en la cual está inscrita la huella y la presencia de activistas de la derrotada lucha armada de los 60 que ahora figuran como una suerte de antecedente y hasta como origen o madre de esa revolución siglo XXI socialista comunista.
La derrotada lucha armada de los 60 en convertida en antecedente o madre de la revolución siglo XXI Socialista Comunista
Y no deja de ser sorprendente, por no decir alarmante, que este panorama de revolución, que proviene de un proceso de conspiración militar-cívico y que no tuvo en cuenta para nada una guía u orientación de carácter revolucionario en los términos del marxismo, vea hoy esa gran mayoría del activismo derrotado y frustrado como una realidad que lleva a aquellos vencidos a sentirse hoy reivindicados y triunfantes. Como la huella o presencia de un hacer pasado que se proyecta ahora de manera triunfal.
Llegada la hora de levantar la historia de lo que es una revolución y sus huellas
Sancho, ¡Creo que este caso venezolano nos dice a las claras que es llegada la hora de levantar la historia de lo que es una revolución y lo que son sus huellas!
@ABlancoMunoz
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