Ministro de Educación chileno al borde de juicio político por “guía de sexualidad” para niños
En la misma línea de la ministra de Igualdad de España, Irene Montero, el titular de Educación chileno, Marco Antonio Ávila, impulsa una guía de “orientaciones para la inclusión de las personas lesbianas, gays, bisexuales, trans e intersex" que incorpora dinámicas para niños de preescolar y estudiantes de primaria
José Gregorio Martínez PANAM POST
El reciente encuentro entre la novia del presidente chileno Gabriel Boric, Irina Karamanos, y la ministra de Igualdad de España, Irene Montero, ha derivado en la copia al carbón en el país sudamericano de la agenda de género que impone el gobierno de coalición social-comunista que encabeza Pedro Sánchez. No conforme con haber desembolsado fondos públicos por un equivalente superior a medio millón de dólares para promocionar reggaetón feminista para niños y videos de porno trans, el Ejecutivo chileno se ve ahora envuelto en otro escándalo por la difusión de una “guía de sexualidad afectiva” que incluye orientaciones y actividades para niños de educación preescolar, lo que podría costarle el puesto al ministro de Educación, Marco Antonio Ávila.
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Y es que un grupo parlamentario de oposición anunció este martes que pedirá un juicio político contra el ministro Ávila por pretender “confundir la identidad sexual de los niños”. También reclama que se ha “dejado por fuera a los padres que no comparten estas ideologías”. Se trata de una política que en nada se diferencia de la impulsada por Irene Montero en España, quien no solo presionó la aprobación de la polémica “ley trans” que permite hasta tres cambios de sexo en dos años, incluyendo a menores a partir de los 16 años sin el consentimiento de sus padres, sino que además hizo apología a la pedofilia al defender que “los niños, niñas y niñes tienen derecho a conocer que pueden amar o tener relaciones sexuales con quienes les dé la gana, basadas eso sí en el consentimiento”.
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Una guía heredada de Bachelet
Tal vez es esta similitud la que encendió las alarmas en la oposición chilena. “Vamos a presentar una acusación constitucional contra el ministro de Educación, Marco Ávila, por haber infringido nuestra Constitución, específicamente, el derecho preferente de los padres a educar a sus hijos”, indicó la diputada independiente Francesca Muñoz que, junto con su par Sara Concha del Partido Social Cristiano, promueven la iniciativa.
A ellas se han sumado parlamentarios del Partido Republicano y de la coalición de centroderecha Chile Vamos, que habían anunciado una interpelación en el Congreso en contra del ministro de Educación chileno por este mismo motivo.
La polémica “guía de sexualidad afectiva” fue desempolvada y actualizada este 17 de mayo por el Ministerio de Educación, ya que no es una iniciativa nueva. En 2017, durante el segundo mandato de Michelle Bachelet, se había presentado con el nombre de “Orientaciones para la inclusión de las personas lesbianas, gays, bisexuales, trans e intersex en el sistema educativo chileno”, incorporando dinámicas para niños de preescolar y estudiantes de primaria.
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