Hugo Chávez fue de origen un militar, muy incapaz por cierto. Cuando intentó un golpe de estado, fracasó estrepitosamente. Ahora bien, uno puede decirse, "tal vez tuvo mala suerte, no es fácil dar un golpe". Veamos… Un militar entrena toda su vida profesional para librar batallas, es su carrera. Este "militar" contaba con toda la información que necesitaba porque estaba atacando a su propia institución (en una guerra, los militares enfrentan a OTRO ejército y solamente cuentan con información parcial e incierta), tuvo además todo el tiempo que quiso para planificar (en la vida real de las guerras, las batallas llegan solas, sin aviso, y sin tiempo para estudios minuciosos). Así pues, Chávez tuvo tiempo, toda la información y todo el entrenamiento, y a la hora de la verdad terminó escondido en un museo como el gran cobarde que era. Es como si un ingeniero calculara la estructura de un edificio y el edificio se cayera en la semana de la inauguración… ¿Puede argumentar que el concreto es muy pesado? ¿Que el acero es defectuoso? Claro que no!! Es su trabajo comprobar que todo marche bien. Así pues, Chávez era un simple incompetente.
En segundo lugar, era un tipo sumamente acomplejado. Esto lo hacía muy vulnerable a la lisonja, cosa que Fidel Castro notó enseguida y aprovechó tan bien que ahora, más de 20 años después, Venezuela sigue siendo controlada por los cubanos.
Esta personalidad acomplejada de Chávez lo hacía tomarse demasiado en serio su imagen… lo trataba de ocultar haciéndose el campechano, burlándose en público de su "lado humano", pero en realidad fue un presidente que estampó en todo el país un culto religioso hacia su personalidad, sus fotos gigantescas cubrían todas las ciudades y pueblos, había estatuas, los edificios tenían las fachadas estampadas con su firma en tamaño colosal para que pudiera verse desde muy lejos, cada oficina tenía fotos de él en cada pared, la TV dedicaba interminables horas a transmitir, de manera obligatoria, eternos discursos y actos absurdos e irrelevantes, como todo cuanto él hacía.
Y este complejo, el saber que era un incapaz, lo hacía odiar a muerte a las personas capaces. Se rodeó de fracasados y torpes, y cuando alguien de su equipo destacaba, pronto se veía sumergido en el olvido. ¿A alguien le sorprende que, cuando vio cerca su muerte, designara como su sucesor a un pobre tipo como Maduro?
Ahora bien, ¿Cómo logró mantenerse en el poder tantos años siendo tan torpe? Simplemente se puso en manos de Castro. El régimen cubano, con tantos años de experiencia dominando a Cuba contra todo intento interno o externo de derrocarlo, se sabía todos los trucos del manual y los puso a disposición de Chávez, sencillamente porque a cambio recibió en bandeja de plata la renta petrolera venezolana para poder durar unos años más. Es bien sabido que, en los 90, tras la caída de la Unión Soviética, Cuba, que se había convertido en una sanguijuela pegada a la pantorrilla de los soviéticos, se vio de pronto sin sangre qué chupar.
Este militar venezolano, torpe y acomplejado, pero que se hizo famoso en un momento en que la sociedad venezolana deseaba un cambio, brilló a los ojos de Castro como una pepita de oro. Y vaya que supo aprovecharla.
Venezuela cayó en manos del régimen cubano, a través de Chávez, lo que permitió a Castro terminar sus días sin tener que admitir que se había equivocado de camino, pero el resultado para Venezuela fue catastrófico, como ya el mundo sabe.
No creo que haya nada en la historia de los últimos 70 años que haya resultado más costoso al mundo que el ego inflado de izquierdistas incapaces. Naciones enteras han sufrido por esta tontería que un buen sicólogo habría podido evitar, pero lamentablemente no hubo la oportunidad, y los Stalin, los Castro, los Chávez, los Kim Jong*.* y demás tiranos hundieron a millones con su estupidez.
El daño que originó Chávez durará décadas, mucho después de que caiga el chavismo. No es solamente daño económico. La sociedad ha olvidado cómo ser productiva, una enorme cantidad de profesionales bien formados se han ido del país, la generación más nueva desconoce lo que son unas elecciones libres, lo que se puede lograr con el trabajo y con el emprendimiento, incluso cosas tan básicas como el valor del ahorro (Venezuela tiene el récord de la inflación más elevada del planeta, y por mucho, cualquier idea de ahorrar es completamente absurda) y hasta la importancia de una buena educación, recordemos que el régimen chavista odia a muerte a cualquier profesional que destaque por sus capacidades, porque les enfrenta al horror de su propia torpeza.
Así que para resumir, diría que mi opinión sobre Chávez es un tanto desfavorable.
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