Buenos días, pitaceros. Seis años de agonía, de sufrimiento, seis años de una deliberada desidia gubernamental. Seis años de muertes innecesarias, evitables, sin siquiera un mínimo de esperanza. Seis años de una espera injusta. En pleno siglo XXI, Venezuela lleve seis años sin un programa de trasplante de órganos procedentes de personas fallecidas, un procedimiento casi de rutina incluso en países de la región. La situación es crítica para los pacientes que necesitan un trasplante y para sus familias. En un país en el que se desfalcaron más de 3 mil millones de dólares a la empresa que asegura más del 80 % de los fondos de la nación, no solo es inaceptable, es grotesco, vil, inhumano. La marca de este Gobierno. Es urgente que el Estado garantice el derecho a la salud y a la vida de las personas y reactive el Sistema de Procura de Órganos y Tejidos (SPOT). ¿Cuál es la estrategia del Gobierno para solucionar esta situación? ¿Cuántas personas más tendrán que morir antes de que se tome acción? Ojalá hubiese siquiera a quién preguntarle. |
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