En medio de todo esto, algunas muchachas siguen buscando un trampolín en concursos de belleza, mientras la ULA se niega a morir y la gente no pierde la fe. Es que hay cositas que están pasando en Lechería, la ciudad donde se mueve el billete. Allí tuvieron que aumentar el patrullaje, porque los malandros los llevan “a monte” intentando cometer sus fechorías. Quiero aprovechar para darles las gracias a todos los primos y primas que se toman el tiempo de escribirme, bien para enviarme una denuncia o para saludarme. No se imaginan lo feliz que me hacen. Bueno, me tengo que ir porque arreglé el carro. ¡Por fin! Solo espero que no sean repuestos chimbos. Ahora solo debo echar gasolina, y espero no hayan muchos bachaqueros y vivarachos, porque si no se me irá todo el día pegao en una cola. LA PATILLA, 13-6-2023 |
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