Buenos días, pitaceros. La liberación del trabajador del lavadero de zanahorias, Ysnet Rodríguez, vuelve a poner de relieve la arbitrariedad y falta de legalidad en las detenciones en Venezuela. La acusación de “boicot económico” no se sostenía ante la explicación de la dueña de la empresa y las declaraciones de expertos en derecho. No obstante, el caso obtuvo revuelo nacional por la actuación del fiscal general de administración chavista, quien le dio máxima prioridad desde esa especie de buró digital en que se ha convertido su cuenta en Twitter. Es tiempo de que las autoridades se enfoquen en soluciones reales para los problemas económicos del país, en lugar de mantener esta versión 2.0 de la Santa Inquisición por cada chisme que surge en redes sociales.
Hasta la próxima función. |
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