• Después de semanas de recorrer peligrosas rutas, cientos de venezolanos vivieron momentos agridulces este sábado al llegar a Eagle Pass, en la frontera de Estados Unidos con México, y encontrarse con un tupido eniambre de militares armados y alambre de púas.
• "¿Estamos seguros?", preguntó la venezolana Karlen Ramírez, quien lloraba luego de haber cruzado el río Bravo y haberse abierto camino entre el alambre junto a cientos de coterráneos que huyen de su país, inmerso desde hace años en una crisis económica, social y política.
• Esta ciudad de Texas, con casi 30 mil habitantes, ha sido puerta de entrada para miles de indocumentados que llegan a Estados Unidos en busca de una oportunidad. Junto a un campo de golf que se extiende por debajo de uno de los puentes que conectan a ambos países, autoridades locales colocaron rollos de alambres de púas, el último obstáculo en la travesía hacia el sueño americano.
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