MADRID RINDIÓ HOMENAJE A JUAN RAMÓN JIMÉNEZ EN EL
PRIMER CENTENARIO DE SU NATALICIO
En calle Padilla 38, última residencia del
poeta en Madrid,
el
Ayuntamiento colocó una placa conmemorativa
La Biblioteca Nacional expuso sus libros y
sus documentos
Madrid
conmemoró con diversos homenajes el primer centenario del natalicio de quien
hasta 1936 fuera su ilustre huésped, el Premio Nobel de
Literatura, Juan Ramón Jiménez. A esta ciudad. sumida en la sequía que azotó a
España desde hace 18 meses, llegó por primera vez el autor de “Platero y yo”,
su obra más popular, en abril de 1900, cuando apenas era un ¡oven de 19 años. Y fue
precisamente en Madrid, por esta misma
época, cuando animado por Rubén Darío y Francisco .Villaespesa, de quien luego
se distancia, publicaría sus dos primeros libros de poesía: “Almas de violeta”
y “Ninfeas”.
LOS HOMENAJES
el homenaje que le ofreció el Ayuntamiento en el
Centro Cultural Villa de Madrid. ¿Participantes? Carlos Busoño, Francisco
Umbral y José Hierro. Busoño explicó extensamente el impresionismo en Juan
Ramón Jiménez y recordó que él fue el poeta europeo y occidental que más
desarrolló la dirección impresionista de la escuela simbolista, en la que se
incluye desde 1898, comienzo de su escritura, hasta 1914, cuando finaliza la
primera parte de su producción.
Destacó, por otra parte, que cuando JRJ al
evolucionar, abandona el simbolismo impresionista y entra en su segunda época, vuelve a resultar
relevante para la historia de la poesía de occidente, por ser cronológicamente el primero que realiza ese
tipo de verso esencial, desnudo y sin anécdota que se denomina poesía pura.
El escritor Francisco Umbral, muy conocido en
Venezuela par sus crónicas en el diario “El Nacional”, se ocupó de analizar la
prosa juanramoniana, señalando que para JRJ “el principio ético del mundo era
la belleza, con los años, cori el tiempo, con su enorme sabiduría, aunque
quizás nunca lo intuyera; lo cierto es que abandona ese ideal de unidad, ese
creer que en algún sitio está la criatura
afortunada
como él decía; que puede empezar siendo el burro ideal y que puede acabar
siendo la mujer ideal”. Finalmente José Hierro, escritor, quien dice actuar un poco
como abogado del Diablo, disertó sobre lo separación entre verso y prosa. Recordó
que la primera parte de “Espacio” se escribió en verso pero que un día Juan Ramón
Jiménez llegó a la conclusión de que el verso libre y la prosa no existen en literatura.
“Pero cuidado. En Diario de un poeta recién casado”, cuando hace prosa, eso prosa es poesía en
prosa y yo no sé cuáles serán los límites, porque incluso en un libro tan admirable como ‘Españoles de Tres Mundos” hay a algo
que podríamos calificar de poesía”.
UNA PLACA
Durante su
larga estadía en Madrid Juan Ramón vivió en la Residencia de Estudiantes
(hasta 1916 cuando se casa) en Listo 8, en Velásquez, Padilla 38, etc.
Michael
P. Predmore, en su introducción a “Platero
y yo” (Madrid 1981) puntualiza que sus trabajos de estos años (1912- l936)
fueron los más fecundos de la vida del poeta, revelativo de la más rica variedad
creadora: poesía, evocaciones, crítica, cuentos, caricaturas líricas, aforismos
y traducciones. Pues bien, como parte de
los homenajes que se rindieron a Juan Ramón Jiménez, el Ayuntamiento de Madrid,
encabezado por el alcalde de la ciudad, Tierno Galván, colocó una placa
recordatoria en la calle Padilla 38, su última residencia en la capital
española. Me correspondió ser testigo del momento cuando Tierno Galván procedió
a develarla. Fue un acto revestido de mucha solemnidad, donde la presencia de
la guardia de honor le imprimió al homenaje un colorido y belleza singulares.
EXPOSIClÓN
Otro
importante evento se efectuó en la Biblioteca Nacional. Me refiero a la
Exposición Bibliográfica, que visité en dos oportunidades a mi regreso de
Moguer. Toda el ala derecha del primer piso del imponente edificio de la
biblioteca fue empleado paro exhibir la obra del poeta. A la entrada, “JUAN
RAMON JIMENEZ 1881-1958”, título de la exposición, y fotografías en gran
formato de Juan Ramón y Zenobia. Luego, en las vitrinas, en las paredes y en cubículos,
las distintas secciones de la muestra bibliográfica. Una enorme vitrina contiene
las revistas de la época: Verbo, Cántico, Corcel, La Pluma, etc; otra, la
poesía. En una tercera muestra, la música sobre la obra de JRJ compuesta, entre
otros por Federico Mompou, Eduardo S… y Emilio Ramírez En la cuarta aparecían unos
36 libros sobre Juan Ramón. En los cubículos, la iconografía del poeta (Sorolla,
Emilio Sala, Esteve Botey, Bonafe) y su obro pictórica. La quinta vitrina está
dedicada a la obra de JRJ; la sexta exclusivamente a “Platero y yo”. Al final,
a ambos extremos de las paredes, ilustraciones para las obras de JRJ en general y particularmente el libro “Platero y yo”
(Carlos Sáenz de Tejada, Norah Borges. Gerard Lobo, Fernando Marco, Ricardo Zamorano). Las otras
vitrinas muestran las traducciones de la obra de JRJ; las traducciones de Juan
Ramón: Juan Ramón editor y fundador de revistas (Sl 1925; Ley, 1927;
Renacimiento 1907) y finalmente, documentos personales (Participación de la
boda en inglés), 1916, fuentes literarias de su poesía, fuentes humanas, cartas,
postales, etc.
(Diario del Caribe, Porlamar, 19 de enero
de 1982)
No hay comentarios:
Publicar un comentario