Biden bloquea envío de 5000 millones de dólares en chips a China
La Administración Biden quiere evitar que el comunismo chino siga ampliando sus capacidades militares y tecnológicas a través de los semiconductores, piezas claves para fabricar computadoras y sistemas de inteligencia artificial
Alrededor de 5000 millones de dólares es el valor de varios pedidos de microchips que la empresa de software Nvidia iba a enviar desde Estados Unidos a China. El freno lo puso el Departamento de Comercio, bajo la dirección del presidente demócrata Joe Biden, con el objetivo de cumplir nuevos controles de exportación estadounidenses.
Esta decisión forma parte de nuevos intentos de la Administración Biden para evitar que el comunismo chino siga ampliando sus capacidades militares y tecnológicas. Los semiconductores son la pieza clave para la fabricación de computadoras avanzadas, sistemas de inteligencia artificial (IA), teléfonos y otros productos.
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La compañía con sede en Santa Clara, California, “ya había terminado de entregar pedidos de sus chips de IA avanzados a China para este año”, informó The Wall Street Journal. Por ende, los próximos pedidos, correspondientes a 2024, iban a ser entregados por adelantado. Pero desde el gobierno informaron a Nvidia que las nuevas restricciones a la exportación de chips de alta gama a países como China han entrado en vigor de inmediato.
Los planes se truncaron para empresas como ByteDance (creadora de TikTok, aplicación señalada de espionaje), el Grupo Alibaba y Baidu. La gran incógnita es qué tanto afectará esta decisión a China, que se ha propuesto acelerar el desarrollo de su industria militar, espacial y cibernética, dado su ambicioso plan de desplazar a EE. UU. como primera potencia mundial en el corto plazo.
La peligrosa “nueva era de relaciones” entre EEUU y China
La medida llegó el 17 de octubre para tratar de llenar vacíos que había dejado una normativa firmada por Biden en 2022. En ese entonces, se prohibió la exportación a China de chips que superaran cierto tipo de tecnología. Además, ahora se creará una lista de chips menos avanzados y se pedirá a fabricantes estadounidenses que notifiquen si los están vendiendo a Pekín.
Biden dijo que firmó la medida el año pasado como parte de una política para “proteger las tecnologías fundamentales con un patio pequeño y una valla alta”. Sin embargo, hay quienes advierten que las restricciones “marcaron el comienzo de una nueva era en las relaciones entre Estados Unidos y China”. Así lo aseguró Gregory Allen, director del Centro Wadhwani de IA y Tecnologías Avanzadas del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS, por sus siglas en inglés).
Para tener mayor idea de las medidas más recientes, hay que mencionar los modelos de chips de inteligencia artificial A800 y H800 creados por Nvidia desde el año pasado, más lentos que otros modelos, pero ideales para exportar al mercado chino. Ahora, con las nuevas restricciones, estos tampoco se podrán vender al gigante asiático, a menos que tengan el visto bueno del Departamento de Comercio. Apartando los tecnicismos, resuena la advertencia de Allen sobre una nueva era de relaciones entre ambas potencias, justo cuando priman conflictos geopolíticos, con China en el medio como “actor clave”, y carreras ambiciosas entre ambas potencias, incluso para llevar humanos a Marte.
Dudas tras las decisiones de Biden
Desde Nvidia aseguran que “estos nuevos controles de exportación no tendrán un impacto significativo en el corto plazo”. Aún así, la tecnológica estadounidense perderá a empresas chinas como clientes, y eso será un golpe económico duro a mediano plazo.
Por otro lado, se desconoce si el presidente Joe Biden dependerá solo de su mercado interno para satisfacer la demanda nacional de chips porque EE. UU. es el tercer país que más los produce, o si buscará apoyo en Taiwán, el primer fabricante de semiconductores al producir más de 60 % de los que se usan en todo el mundo y fabricar más de 90 % de los más avanzados.
En esas aguas se mueve el presidente demócrata, quien firmó hace pocas horas una orden ejecutiva para frenar la difusión de contenido engañoso generado por inteligencia artificial (IA). No obstante, hay alertas de que esa decisión podría abrir la puerta a más censura en línea, como mencionan algunos expertos.
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