Deportistas cubanos huyen tras los juegos en Chile: ya van 60 desertores en 2023
El régimen cubano siempre busca aparentar prosperidad y "apoyo" a los atletas cuando puertas adentro sucede todo lo contrario. La evidencia está en la deserción de seis jugadoras de hockey y de Yoao Illas, medallista de bronce
Oriana Rivas PANAM POST
La fuga de deportistas cubanos continúa. Esta vez los Juegos Panamericanos en Santiago de Chile de 2023 se convirtieron en la puerta que usaron varios atletas para desertar de sus delegaciones y buscar un mejor futuro, apartados de un país sumido en totalitarismo y una profunda crisis económica que empeora el hambre de la población y la criminaliza incluso por levantar carteles en forma de protesta.
Entre los protagonistas de este nuevo episodio hay cinco jugadoras cubanas de hockey de césped: Yunia Milanes, Jennifer Martínez, Yakira Guillén, Lismary González y Helec Carta; quienes huyeron “tras culminar el juego del quinto lugar” que perdieron el sábado 4 de noviembre contra Uruguay (3-0), indicó Francys Romero, periodista de la fuente deportiva, especializado en la historia de la emigración de atletas de la isla. Minutos después, sumó a ese reporte a Geidy Morales, del mismo equipo.
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Pronto los titulares de medios cubanos independientes se hicieron eco de la noticia, recordando cómo el deporte en Cuba se ha venido en picada por las deplorables condiciones que padecen los atletas mientras se preparan para cada torneo. En estos Panamericanos de Santiago de Chile, con 362 deportistas cubanos, la isla conseguía hasta el 4 de noviembre 60 medallas (incluidas 24 de oro). El número es mucho menor a las 100 que consiguió en 2019 en los Panamericanos de Lima y peor aún si se compara con las 265 ganadas en La Habana en el año 1991.
Mentiras de la izquierda en el deporte
Entrenar con zapatos desiguales o cocinar en leña son historias comunes entre los deportistas cubanos. Dailin Suárez Pérez, una de las integrantes del equipo de hockey que se apartó a inicios de mayo de su delegación en Barcelona, España, mostró fotos de ambos episodios en Facebook.
Sin embargo, el régimen cubano siempre busca aparentar prosperidad y “apoyo” a los atletas cuando puertas adentro sucede todo lo contrario. Es otra cosa que tiene en común con la dictadura venezolana, y los Panamericanos de Santiago de Chile sirven para comprobarlo. Joselyn Brea es una mediofondista nacida en el país sudamericano que en 2014 prefirió quedarse en España al ver que no tenía oportunidades de surgir por la crisis que provocó el chavismo.
Ganó dos medallas de oro, en los 5.000 metros y 1500 metros, en los juegos que se celebraron en la capital chilena y su historia retumba en portales digitales. Por ejemplo, El Correo titula su biografía como “Joselyn Brea, la campeona que no tenía para comer”. En su país no tuvo el apoyo que prometió el régimen cuando el fallecido dictador Hugo Chávez los llamó «Generación de Oro». El milmillonario robo del socialismo venezolano terminó destruyendo, entre muchas cosas, la infraestructura deportiva.
Desertó medallista de bronce
A la fuga en masa de las seis jugadoras cubanas de hockey de césped se les unió Yoao Illas, medallista de bronce panamericano en los 400 metros con vallas, según el portal deportivo Play-Off Magazine, citando fuentes ligadas al caso. Logró su mejor marca en dicha competencia al alcanzar los 49.74 segundos.
El régimen cubano no se ha pronunciado por esta nueva fuga de deportistas. Para el dictador de turno, Miguel Díaz-Canel, lo único relevante es tomarse fotos con los que regresan, así como lo hizo en marzo pasado con la selección nacional de béisbol que participó en el Clásico Mundial que se celebró en Estados Unidos. En esa oportunidad, Iván Prieto, receptor del equipo también aprovechó para huir.
El número total de deportistas que he desertado de las delegaciones cubanas ascendería a unos 60 en lo que va de 2023, de acuerdo con Diario de Cuba. Sin embargo, en la última década han huido de Cuba unos 800 deportistas. Es la evidencia de que el deporte solo sirve a los dictadores para hacer propaganda.
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