Campesino pinareño descubre esqueleto de ictiosaurio de hace 130 millones de años
Estos animales son conocidos por su apariencia similar a la de los delfines modernos, aunque no están relacionados con ellos en absoluto
En Viñales está ubicado el mural de la prehistoria que recrea pinturas de los aborígenes de la Isla. (Foto: Periódico Cubano)
En un hallazgo sin precedentes, el campesino cubano René Dopico descubrió en el Valle de Viñales, Pinar del Río, un esqueleto que parece pertenecer a un ictiosaurio de más de 130 millones de años de antigüedad, según reportó el periódico oficialista Granma.
“Creía que era algo normal”, comentó el trabajador agrícola al hablar sobre una peculiar piedra que descubrió en sus labores habituales y con la cual se topaba varias veces en el día. Sin embargo, en conversaciones con otros lugareños y su creciente curiosidad lo llevaron a presentar lo que sería el fósil de un ictiosaurio a especialistas en el tema.
“La gente comenzó a contarme, a decirme el tiempo que tenían, y así he ido aprendiendo”, añadió Dopico.
Según el doctor Manuel Iturralde, experto en Ciencias Geológicas, este es el primer esqueleto articulado de un reptil de gran talla encontrado en Cuba. El fósil es notablemente completo, incluyendo parte del cráneo, una casi íntegra columna vertebral, costillas, y restos de otras partes del cuerpo y aletas.
Este descubrimiento no solo es significativo por sí mismo, sino que también “abre una puerta para buscar otros ejemplares en las rocas de la misma antigüedad”, según Iturralde. La búsqueda se extiende a otras regiones de la Sierra de los Órganos y la Sierra del Rosario, ampliando el potencial para futuros descubrimientos paleontológicos en Cuba.
Qué es un ictiosaurio
Un ictiosaurio es un tipo de reptil marino que vivió durante la era Mesozoica, específicamente en el Triásico, Jurásico y Cretácico, hace aproximadamente entre 250 y 90 millones de años. Estos animales son conocidos por su apariencia similar a la de los delfines modernos, aunque no están relacionados con ellos en absoluto.
Los ictiosaurios son un ejemplo fascinante de la diversidad de la vida marina prehistórica y su adaptación al ambiente acuático. Su estudio ha proporcionado información valiosa sobre la historia de la vida en los océanos de la Tierra en tiempos pasados.
Características de los ictiosaurios
- Forma corporal hidrodinámica: Los ictiosaurios tenían cuerpos alargados y fusiformes, lo que les permitía moverse eficientemente en el agua. Su forma les ayudaba a desplazarse rápidamente y a cazar presas.
- Aletas: Tenían aletas similares a las de los peces, que les ayudaban a nadar y maniobrar en el agua. Sus aletas pectorales y dorsales eran especialmente desarrolladas.
- Mandíbulas y dientes afilados: Los ictiosaurios tenían mandíbulas repletas de dientes afilados y puntiagudos que les permitían atrapar y alimentarse de presas como peces y otros animales marinos.
- Ojos grandes: Tenían ojos grandes, lo que sugiere que eran animales visualmente activos y que dependían de la visión para cazar y evitar depredadores.
- Vivíparos: A diferencia de la mayoría de los reptiles, los ictiosaurios eran vivíparos, lo que significa que daban a luz crías vivas en lugar de poner huevos.
- Gran diversidad: A lo largo de su evolución, los ictiosaurios se diversificaron en una amplia variedad de formas y tamaños. Algunos eran pequeños y otros alcanzaban tamaños bastante grandes, con algunas especies que podían superar los 10 metros de longitud.
- Extinción: Aunque prosperaron durante un período de tiempo considerable, los ictiosaurios se extinguieron al final del período Cretácico, al igual que muchos otros reptiles marinos y los dinosaurios.
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