La Inteligencia Emocional y las Instituciones Educativas de Arte
Hace unos años realicé un trabajo de Investigación sobre las instituciones educativas artísticas en mi país Venezuela, en el que conocí una realidad interesante y presenté en ese entonces algunas ideas sobre la inteligencia emocional y la gerencia cultural para ser tomadas en cuenta. Hoy poco actualizada con la realidad de estas instituciones y sin dejar de reconocer las experiencias valiosas de formación universitarias en el área de la gerencia cultural reconocidas, que actualmente existen en Venezuela, me pareció interesante plantear algunas de esas propuestas.
Dado que nuestro país entra en un periodo de cambios, debido a las próximas elecciones, donde me daría mucha tristeza, se obvie la importancia del desarrollo cultural y sobre todo en lo que se refiere a la formación de quienes dirigen las instituciones de educación artística, tema que en los discursos políticos, la cultura no pareciera tener la importancia o la prioridad que esta se merece en cualquier sociedad moderna, y en especial insisto, el interés en la formación de lideres competentes e instruidos en la gerencia cultural de las organizaciones educativas en el campo del arte.
Me atrevo a plantear que, las Políticas Culturales de formación de las instituciones educativas en arte corresponden diseñarlas de manera que se interconecten unas con otras. Es necesario vincular los programas de una institución con otra y con los distintos sectores sociales y educativos.
El boom de la tecnología tiene que ser adaptada a las realidades culturales y aprovecharlas al máximo en función del crecimiento de estas instituciones responsables de la formación de los actores de las distintas áreas artísticas.
Es necesario tener propuestas concretas, crear nuevos modelos de acción y presentar soluciones para la modernización de estas instituciones y antes de emprender cualquier proyecto donde se vaya a involucrar tanto a las instituciones, como a sus gerentes y demás actores comprometidos, es oportuno conocer quiénes las dirigen, cómo se sienten , en qué condiciones trabajan dichos gerentes y saber con quién se cuenta a la hora de emprender proyectos conjuntos que fortalezcan la política de formación cultural de estas instituciones.
Es esencial la toma de decisiones estratégicas, ante la realidad que presentan a veces las instituciones culturales que vienen cumpliendo misiones valiosas. Pero ante la falta de apoyo y obstáculos que se presentan muchas veces en el sector, estas instituciones artísticas se les dificulta alcanzar el grado de excelencia que en ellas está latente.
La formación del personal para el desarrollo cultural, especialmente la del Gerente Cultural de las Instituciones Educativas en Arte, es un reto para la gerencia cultural en Venezuela, que requiere personal preparado emocionalmente y dispuesto a enfrentar nuevos escenarios.
Un gerente cultural con experiencia tiene interés y está convencido, que su personal y ellos mismos, tengan las herramientas que les permita identificar y analizar sus emociones para comprender los sentimientos de quienes rodean su entorno, pudiendo luego aplicar estas herramientas al servicio del sector y lograr la integración de su organización y solidaridad con el resto de las direcciones, instituciones y la comunidad a quienes prestan servicio.
Entiende que la Inteligencia Emocional es un factor estratégico para el desarrollo de la gerencia cultural, quedando claro que es responsabilidad de cada uno de los gerentes el fortalecimiento de la gestión cultural del país.
Estoy convencida que, en la medida que cada uno de estos gerentes tenga la competencia de reconocer sus emociones, para así estar en una situación que le permita tomar decisiones adecuadas que beneficien su persona, la de su personal, la del sector como tal y la del país en general, promoviendo en parte programas y proyectos que motiven a las demás áreas y compartan experiencias que contribuyan al desarrollo humano, se estará en una de las vías que permite la cohesión socio cultural.
La experiencia nos dice que generalmente la relación entre estas instituciones educativas es buena y que no hay desavenencias entre ellas. Lo que existe en oportunidades es una falta de comunicación y programas que acerquen o permitan intercambios productivos desde el punto de vista personal y profesional, que reflejen una verdadera integración y solidaridad.
Integración que está en la mente de todos y solidaridad soterrada que existe, y que puede ser percibida e identificada en la medida que se ahonde en conocer la realidad de estas instituciones.
El desconocimiento de la gestión que realizan estos gerentes culturales es lo que ocasiona a veces una distancia entre estas instituciones y sus actores, que generan juicios que afectan proyectos valiosos del sector. Muchas veces no se conoce hacia afuera la verdadera misión que estos institutos cumplen y la gestión que sus gerentes realizan.
Y me atrevo a afirmar , que gracias a que muchos gerentes culturales con experiencia, conocen e identifican sus emociones, las de su personal y en especial la de los alumnos , no se han creado mayores problemas de conflicto entre este tipo de institutos , porque, pese a la poca comunicación y escasez de programas interinstitucionales que fortalezcan y le den poder a este sector que posee un recurso humano valioso desde el punto de vista profesional y emocional, se resuelven internamente entre ellos, evitando así que existan desavenencias.
Algo que hay que atender en este sector es la incertidumbre que a veces se da por la situación país y especialmente por decisiones de la alta gerencia que en ocasiones , están lejanas y divorciadas de las necesidades sentidas y vividas por quienes son los responsables de mantener con vida estas instituciones y particularmente pienso que es interesante analizar y estudiar desde el punto de vista filosófico ,si desde la incertidumbre se es posible lograr el equilibrio ante tantas situaciones difíciles y la creatividad, y si manejando la incertidumbre es posible lograr el potencial creativo
Aprendí de estas instituciones tan valiosas, que ante una falta de motivación en el sector que estimule el crecimiento personal del gerente cultural ante obstáculos a veces difíciles de superar, no significa una situación preocupante que influya en la inteligencia emocional de estos gerentes.
Porque gracias a la misión que cumplen y a la comunión diaria que tienen con la música, las artes escénicas, la pintura, la literatura, la escultura , la danza y tantas áreas sublimes, no se les dificulta encontrar sus fuentes de motivación, pues conviven con ellas y estas influyen en su inteligencia emocional, porque al despertarles tantas emociones, pueden identificarlas, reconocerlas y por ende contribuir al desarrollo de su crecimiento personal y profesional.
En resumen, el arte es una herramienta poderosa para motivar y desarrollar la Inteligencia emocional ya sea a través de la creación o la experiencia de diferentes formas artísticas. En si la creación artística es un medio para expresar y procesar emociones, permitiendo a los artistas explorar y comunicar sentimientos de una manera única.
La apreciación del arte ayuda a los espectadores a comprender y conectarse con diversas emociones representadas en las obras, desarrollando así su Inteligencia Emocional al reconocer y responder a estas expresiones, de allí lo elemental de incluir la asignatura de la Inteligencia Emocional en el pensum básico de la formación de los artistas y gerentes culturales de las diferentes áreas artísticas.
Quiero aprovechar y terminar este artículo con un saludo de buen inicio de año al personal de Analitica.com y a todos sus lectores, deseándoles que el niño Jesús los colme de bendiciones y mucha felicidad para este nuevo año 2024
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