·
Una atractiva rubia irlandesa llegó a un casino.
Parecía estar algo borracha y apostó 20,000 euros en una sola jugada a los dados.
En eso dijo: "Espero no se molesten, pero siento que
tengo más suerte si estoy completamente desnuda".
Así pues, se sacó toda la ropa,
tiró los dados diciendo:
"¡¡¡Vamos... vamos...
que mami necesita ropa nueva!!!".
Cuando el dado se detuvo,
empezó a dar saltos y gritó:
"¡¡¡Si... si!!!... ¡¡¡GANÉEE!!!".
Abrazó a los empleados;
Y a cada uno de los jugadores;
levantó sus ganancias, su ropa y
se fue rápidamente.
Todos se miraron boquiabiertos… Finalmente un empleado preguntó:
"¿y qué número salió?".
El otro contestó:
"¡¡¡No sé; pensé que
tú estabas mirando!!!".
MORALEJA DE LA HISTORIA:
- No todas las irlandesas son borrachas.
- No todas las rubias son tontas.
- ¡¡¡Pero todos los hombres
son IGUALITOS, IGUALITOS!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario