¿Consiguió Petro la fiscal de bolsillo que quería?
"Yo creo que todo esto ha sido un show de Amelia Pérez para dar a entender que Petro no quería que quedara Camargo, pero Camargo ha sido empleada de Iván Velásquez, amigo de Petro, ministro de Petro", dijo en conversación con PanAm Post el abogado Alejandro Bermeo, quien advierte que el mandatario colombiano está copiando el modelo chavista y que no hay garantía de que haya elecciones en 2026
José Gregorio Martínez PANAM POST
Después de tanto presionar por distintos medios a la Corte Suprema, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, celebró que el país tiene nueva fiscal general. “Ya veremos si se atinó o no”, dijo luego de la elección de Luz Adriana Camargo tras la renuncia de Amelia Pérez, quien ante la opinión pública era la preferida de Petro de la terna presentada por el jefe de Estado. Los desencuentros con el exfiscal Francisco Barbosa fueron notorios. Por esta razón la oposición advertía que el mandatario buscaba un fiscal de bolsillo que, entre otras cosas, se encargue de frenar el proceso judicial contra su hijo Nicolás Petro que sin duda lo salpica. ¿Consiguió su cometido? Lo analizamos en PanAm Post con el abogado Alejandro Bermeo.
“Yo creo que posiblemente también lo sea”, responde ante la pregunta de si Luz Adriana Camargo es la fiscal de bolsillo que Petro quería. Aunque destaca que la prensa ha aplaudido la elección de Camargo por encima de la opción de Pérez, considera que la dimisión de esta última escasos minutos antes de la votación pudo haber sido parte de una estrategia oficialista. “Yo creo que todo esto ha sido un show de Amelia Pérez simplemente para dar a entender que Petro no quería que quedara Camargo, pero Camargo ha sido empleada de Iván Velásquez, amigo de Petro, ministro (de Defensa) de Petro, y por supuesto para Petro es muy importante tener un fiscal de bolsillo por casos como el de su hijo Nicolás Petro, su hermano Juan Fernando Petro, pero también el caso de Laura Sarabia, la mano derecha de Petro”.
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La Corte Suprema no ha sido la única institución que ha recibido presión desde el Ejecutivo bajo este gobierno. Así como Petro exigía la rápida designación del nuevo fiscal, también ha intimidado al Congreso para que apruebe sus reformas. A propósito del revés que sufrió este martes el proyecto de reforma a la salud, el presidente no dudó en lanzar una desafiante advertencia: “No la vamos a retirar”. Para presionar a los congresistas ha convocado en más de una oportunidad a sus seguidores a las calles, ha desacreditado los reclamos de los opositores y ha arremetido contra los medios de comunicación.
Petro sigue los pasos de Chávez
Este cóctel no ha hecho más que encender las alarmas en Colombia ante las similitudes con el fallecido dictador venezolano Hugo Chávez cada vez más notorias. El ataque el lunes a los dos principales canales de televisión del país, RCN y Caracol, elevó la preocupación e hizo que la comparación fuera inevitable. Gustavo Petro mantiene incluso una relación muy estrecha con el heredero del chavismo, el dictador Nicolás Maduro, a quien ha visitado en cuatro oportunidades en Caracas desde que llegó al poder.
Para Alejandro Bermeo se trata de un pago de factura que incluye la destrucción de Ecopetrol para comprar gas a Venezuela y así ayudar a financiar a la dictadura de Maduro. Pero tal parece que no es lo único que Petro importará del vecino país. El abogado colombiano especialista en derechos humanos alerta que también está copiando el modelo político que llevó a Venezuela a la ruina y para eso necesita buscar los mecanismos para mantenerse en el poder, llegando incluso a dudar de la garantía de que en 2026 haya elecciones presidenciales en Colombia, como contempla la Constitución. Todo esto y más se aborda con mayor detalle en la entrevista con Alejandro Bermeo.
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