El Padre León Dehon fundador de los Dehonianos, por María García de Fleury
María García de Fleury
León Dehon nació el 14 de marzo de 1843 en la Capelle, Francia. Desde joven quería ser sacerdote, pero su padre se opuso enérgicamente. Estudió Derecho en la Universidad de la Sorbonne, en París, y estando allí visitaba la iglesia de San Sulpicio, donde existía gran espíritu sacerdotal. Al graduarse, su padre lo mandó en un viaje por Oriente para quitarle la idea del sacerdocio, pero al regresar insistía en ser sacerdote y se fue a Roma. El 19 de diciembre de 1868 fue ordenado sacerdote. Su primera tarea fue servir como estenógrafo en el Concilio Vaticano I. Luego fue destinado a la parroquia de San Quintín. Con doctorados en Derecho Civil y Canónico, Teología y Filosofía, y sobre todo con una sólida formación espiritual y eclesial, manifestó todo su fervor y sensibilidad en múltiples iniciativas pastorales y sociales.
Le preocupaban las condiciones de vida de los obreros, y extendió su acción para ayudarlos en muchas formas. Estaba convencido de que se corresponde mejor al amor de Dios tratando de conocer las necesidades de aquellos que nos rodean. Reunió a los trabajadores y a los dueños de la fábrica, iniciando diálogos que eventualmente condujeron a los obreros a mejores condiciones económicas y sociales. Fundó un periódico, inauguró un círculo para niños y creó una escuela, mientras continuaba con sus obligaciones como sacerdote en la parroquia.
En todo esto nos faltaron problemas y dificultades, pero el Padre León tenía una profunda espiritualidad y dinamismo. Comenzó a difundir la doctrina social de la Iglesia a través de conferencias, artículos, revistas y libros, destacando el Manual Social Cristiano. Su tierna y filial devoción a la Virgen lo llevó a la contemplación apasionada del corazón de Jesús atravesado en la cruz. El corazón de Jesús y el corazón de María fueron luz y fuerza durante toda su vida.
El obispo lo nombró confesor y director espiritual de las Siervas del Sagrado Corazón. En la ciudad de Loreto, en Italia, sintió la inspiración para su fundación y por eso decía que allí nació la congregación. Con el permiso de su obispo, fundó lo que conocemos como la Congregación de los Sacerdotes del Sagrado Corazón de Jesús, buscando promover la devoción al Sagrado Corazón por medio del amor y la reparación, educar a seminaristas, formar misioneros, ofrecer asistencia al clero local y trabajar en misiones extranjeras.
Pronunció sus primeros votos como religioso oblato del corazón de Jesús el 28 de junio de 1878, Fiesta del Sagrado Corazón de Jesús. Desde entonces comenzaron a florecer las vocaciones, la actividad apostólica, pero también muchas dificultades, problemas e incomprensiones. Proyectó sus compromisos misioneros, apostolado social, misiones populares y evangelización, buscando el amor y la reparación, porque esas eran sus grandes preocupaciones. Reparación eucarística, mediante la adoración confiada a sus religiosos como misión de la iglesia. Reparación social, mediante la justicia y la caridad. Sus misiones están en muchas partes del mundo, sobre todo en África y América, concretamente a Venezuela, tienen más de 70 años de presencia evangelizadora.
El padre Dehon, durante sus 82 años de vida, tuvo un admirable equilibrio de virtudes humanas, simplicidad, celo apostólico y mística, buscando con la gracia de Dios la perfección sacerdotal y religiosa, convirtiéndose en un ejemplo de sacerdote para el mundo actual, porque sabía que con Dios ¡siempre ganamos!
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