El desafío del embajador Edmundo González
Ya María Corina Machado confirmó que es el candidato apoyado por todos y ha reforzado la necesidad de organización local en los lugares donde los venezolanos podrán votar. A partir de ahora, la agenda de la oposición se va a enfocar en la organización para enfrentar al chavismo en el proceso electoral del 28 de julio.
Roderick Navarro PANAM POST 
El chavismo ha hecho todo lo posible para que no exista una democracia en Venezuela apropiándose de las instituciones de la República a través de la violencia y de la corrupción. Han constituido una oligarquía que ha robado billones de dólares durante décadas y quieren seguir haciéndolo durante mucho más tiempo. En este sentido ¿Será tan fácil que ellos dejen el poder como producto de un proceso electoral?
Todo lo que han podido conseguir hasta ahora ha sido gracias a un sector de la oposición que hace parte de la misma oligarquía pero con privilegios de menor rango. Sin embargo, desde el 22 de octubre de 2023, el pueblo venezolano le dio la espalda a este sector de la política al darle apoyo legítimo, a través del voto libre, a María Corina Machado como la nueva líder de la oposición. El chavismo no dejó que ella se inscribiera y tampoco dejó que se inscribiera su representante, la señora Corina Yoris. Ahora, la elección del embajador Edmundo González como el candidato que respalda María Corina con la tarjeta de la unidad, ha hecho que hasta Manuel Rosales desista de su candidatura, lo que sella la discusión que mantenía dividida a toda la oposición hasta ahora: ¿Quién sería el candidato unitario?
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Esta acción de seguro hará reaccionar al chavismo para impedir su candidatura, a pesar de que ya se encuentra inscrito en la contienda electoral como “lo establece la ley”. Pero en la Venezuela chavista, la ley la impone la oligarquía y hoy ellos se proponen prohibir cualquier expresión política opositora en Venezuela.
Ya María Corina Machado confirmó que es el candidato apoyado por todos y ha reforzado la necesidad de organización local en los lugares donde los venezolanos podrán votar. A partir de ahora, la agenda de la oposición se va a enfocar en la organización para enfrentar al chavismo en el proceso electoral del 28 de julio.
Esta elección, recordemos, se hace bajo las reglas del chavismo. El conteo de los votos no es público y el resultado es el que imponga el CNE. Frente a esta situación, le corresponde ahora a la oposición liderada por María Corina Machado, y representada por el embajador Edmundo González, crear las condiciones políticas para que el chavismo acepte una derrota ante una posible movilización importante de la población venezolana contra el chavismo.
En el escenario que el chavismo acepte una derrota, tenemos que tener en cuenta que ellos controlan el poder legislativo, el poder judicial y la Fuerza Armada ¿La popularidad será suficiente para enfrentar el poder que detenta el chavismo en su sistema mafioso? Este sería el desafío que enfrentaría el señor González como nuevo presidente, el cual tiene una respetable carrera en el servicio exterior venezolano.
El chavismo deberá hacer cualquier cosa para evitar que se materialice el escenario de la derrota ¿Será que entrará en la Guayana Esequiba para declarar la guerra a Guyana? O ¿Darán el paso de agredir físicamente al candidato o a María Corina Machado para aumentar el nivel de presión y de terror entre los venezolanos? Las respuestas a estas preguntas ocurrirán en el peor momento de popularidad del chavismo en 25 años. Es el turno de ellos en el tablero.
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