Las grandes tragedias y una Comisión de la Verdad
El mundo actual, por todas partes, está agobiado por conflictos, tragedias y otros percances frente a los cuales aún no se han logrado detener, porque cada una de las partes que interviene piensa que ella tiene razón y no cede en lo más mínimo. Es necesario que las partes entiendan que una victoria no va poner fin a esos males.
Veamos algunos de esos conflictos:
- Invasión rusa a Ucrania:
Ya van a pasar 2 años desde que Rusia invadió a Ucrania y no se sabe si es Rusia o Ucrania quien va a ganar la guerra. El gobierno y los militares rusos saben que no van a poder conquistar a Ucrania, y así mismo los ucranianos saben que ninguno de los dos va a ganar la guerra y que ella puede durar años con crecientes pérdidas de vidas y económicas para ambas naciones. Lo que sí saben ambas partes es que deben tener acceso ilimitado al Mar Negro: Ucrania desde el puerto de Odessa y Rusia desde el puerto de Sebastopol. Odessa es el puerto de donde salen las exportaciones de cereales ucranianos y Sebastopol es el puerto que sirve todo el año a los rusos ya que los puertos en el Mar del Norte están congelados casi todo el año. La Península de Crimea es ucraniana pero los rusos la invadieron y ocuparon y los ucranianos, lógicamente quieren recuperarla, pero deben tener en cuenta que en ella hay una gran población rusa.
A mi juicio, la única solución viable es que ambos Estados se pongan de acuerdo para que las Naciones Unidas nombren una Comisión de la Verdad que les proponga a ambas partes que convengan en que Ucrania tiene plena soberanía sobre la península de Crimea pero que acepten que, alrededor de Sebastopol se cree una zona bajo soberanía rusa, cuyo acceso no sea impedido en forma alguna por Ucrania [algo así como fue el corredor polaco de Danzig].
- Israel y Gaza
A raíz de un ataque terrorista de Hamas a Israel, que causó la muerte a 1.400 personas y secuestró a más de 200 israelíes, Israel, en ejercicio del derecho de defensa invadió la franja de Gaza. En el combate entre las fuerzas militares de Israel y Hamas, ambas partes han cometido crímenes de guerra y, hasta ahora no se ha logrado cabalmente un intercambio de rehenes. Las fuerzas de Hamas afirman que lo que quieren es que Israel reconozca el Estado Palestino e Israel lo que dice es que quiere es eliminar a Hamas y no hacer daño a los palestinos, pero, involuntariamente, lo está causando.
Hay que recordar que, en Oslo, después de la Conferencia de Madrid de 1991, Mahmoud Abbas, el representante de la Organización de Liberación de Palestina (OLP) y el ministro de Relaciones Exteriores de Israel, Shimon Peres, llegaron a un acuerdo que permitía el reconocimiento de un Estado Palestino. Isaac Rabin, el Primer Ministro de Israel, fue asesinado por un fundamentalista israelí. Su muerte hizo muy difícil un acuerdo con la OLP. En la actualidad, el Primer Ministro israelí, Benjamín Netanyahu, se opone a la creación de un Estado Palestino, pero su popularidad ha caído mucho a raíz de lo mal que manejó el atentado de Hamas y, seguramente se opondrá a la creación de una Comisión de la Verdad, que ayude a solucionar el problema. Sin embargo, no se descarta que el Knesset, parlamento israelí, pueda consentir la creación de una Comisión de la Verdad por parte de la ONU.
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